¿Puede un susto fuerte causar diabetes? Mito o realidad

En la cultura popular, es común escuchar que un susto intenso puede «provocar» diabetes. Sin embargo, desde una perspectiva médica, esta afirmación carece de fundamento científico.

La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre debido a problemas en la producción o utilización de insulina. Existen dos tipos principales: la tipo 1, de origen autoinmune, y la tipo 2, asociada a factores como genética, obesidad y estilo de vida sedentario.

El estrés y la glucosa en sangre

Aunque un susto no causa diabetes, sí puede influir en los niveles de glucosa en sangre. Cuando una persona experimenta estrés agudo, como un susto, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas aumentan la glucosa en sangre para proporcionar energía rápida al organismo. En personas sanas, este aumento es temporal y se regula rápidamente. Sin embargo, en individuos con predisposición a la diabetes tipo 2, el estrés crónico puede contribuir al desarrollo de la enfermedad al afectar la sensibilidad a la insulina y promover hábitos poco saludables.

Desencadenante, no causa

En algunos casos, un susto puede actuar como desencadenante de síntomas en personas que ya tenían diabetes sin diagnosticar. El estrés puede descompensar el metabolismo y hacer evidentes los síntomas de la enfermedad, llevando al diagnóstico. Es importante destacar que el susto no causa la diabetes, sino que revela una condición preexistente.

Importancia del manejo del estrés

El manejo adecuado del estrés es fundamental para la salud en general y, especialmente, para quienes viven con diabetes. El estrés crónico puede dificultar el control de la glucosa en sangre y aumentar el riesgo de complicaciones. Estrategias como la actividad física regular, técnicas de relajación y apoyo psicológico pueden ser beneficiosas para reducir el impacto del estrés en la salud metabólica.

Conclusión

La idea de que un susto fuerte puede causar diabetes es un mito. Si bien el estrés puede influir en los niveles de glucosa y revelar una diabetes no diagnosticada, no es la causa directa de la enfermedad. Mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación equilibrada, ejercicio regular y manejo del estrés, es clave para prevenir y controlar la diabetes.