El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado este miércoles que México no acudirá a la reunión en la que la Organización de los Estados Americanos (OEA) abordará la situación de Venezuela tras las elecciones. “No estamos de acuerdo con la actitud de parcialidad de la OEA”, ha afirmado el mandatario. La reunión, que se celebrará el próximo miércoles, fue exigida por un grupo de nueve países latinoamericanos, entre los que figuran algunos con los que México no tiene buenas relaciones diplomáticas como Argentina y Ecuador.
México no participará en la reunión de la OEA sobre las elecciones venezolanas
La OEA denunció este martes en un comunicado la “aberrante manipulación” del Gobierno de Nicolás Maduro en los comicios venezolanos. El presidente mexicano ha criticado que el organismo se posicione y se ha lanzado contra su secretario general, el uruguayo Luis Almagro. “Antes de conocer resultados, el director de la OEA ya había reconocido a uno de los candidatos sin pruebas de nada. Entonces para qué vamos a una reunión así. Eso no es serio, no es responsable, no ayuda a buscar una salida pacífica, democrática, a un conflicto de un país de América Latina”, ha argumentado López Obrador.
México ha abogado por que la tensión entre el régimen chavista y la oposición, después de que ambos se hayan dado por ganadores de las elecciones, se resuelva con el conteo de actas. “Tiene que haber actas. Y entonces vamos a poder decidir. Pero sí, ayudar todos esperando que se tengan pruebas y también respeto a la autoridad electoral en Venezuela”, ha explicado el presidente mexicano.
Otra de las razones por las que el mandatario ha criticado que haya una reunión extraordinaria entre países latinoamericanos es el “intervencionismo”. “Ya basta con eso. Ya basta con el intervencionismo. Los problemas de Venezuela se han estancado. No se les ha encontrado salida porque es mucho el injerencismo. Se meten del extranjero”, ha asegurado López Obrador.
La reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA programada para este miércoles fue convocada por nueve países latinoamericanos, que exigían una “revisión completa de los resultados”. Entre los convocantes estaban la Argentina del ultra Javier Milei y Ecuador, donde gobierna la derecha de Daniel Noboa, Estados con los que México no tiene buenas relaciones diplomáticas. En el caso de la Administración ecuatoriana, son inexistentes. Entre los países no aparecía ninguno del llamado “bloque de izquierdas” (Chile, Brasil y Colombia).
Venezuela vive en estos momentos protestas en las calles contra el régimen de Nicolás Maduro, al que miles de manifestantes y la oposición acusan de haber manipulado los resultados. El Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, dio a Maduro como ganador la misma noche de las elecciones con un 51,2% de las votaciones con el 80 % escrutado. El candidato opositor, Edmundo González, y su promotora, la inhabilitada Corina Machado, salieron a denunciar que el Gobierno venezolano estaba cometiendo un fraude y exigieron el conteo de las actas electorales. La oposición afirma tener el 73% de las actas y que su victoria fue “apabullante”.