
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un acuerdo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que suspende los aranceles a productos contemplados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) hasta el 2 de abril.
«He tomado esta decisión como un gesto de respeto hacia la presidenta Sheinbaum», declaró Trump, resaltando la buena relación que mantiene con su homóloga mexicana. También enfatizó que ambos gobiernos trabajan intensamente para abordar temas fronterizos clave, como la inmigración y el tráfico de drogas.
Por su parte, Sheinbaum agradeció a Trump por su disposición al diálogo y calificó la reciente conversación entre ambos como «excelente y respetuosa». La mandataria mexicana destacó que la cooperación entre ambos países ha producido «resultados sin precedentes» en materia de seguridad y migración. En particular, subrayó el compromiso de México para reducir el cruce ilegal de fentanilo hacia Estados Unidos, así como el flujo de armas hacia territorio mexicano.
El acuerdo se produce después de que, el martes anterior, la administración de Trump impusiera un arancel del 25% a México y Canadá, lo que provocó fuertes reacciones en ambos países. Inicialmente, Sheinbaum había advertido que respondería con medidas arancelarias y no arancelarias, con un anuncio programado para el domingo en el Zócalo de la Ciudad de México. Sin embargo, la llamada de Trump cambió el curso de los acontecimientos.
A pesar de la suspensión de los aranceles, el comercio fronterizo ha sufrido afectaciones. En Nuevo Laredo, el principal cruce comercial entre México y Estados Unidos, la salida de camiones se redujo en un 80% y las importaciones cayeron al 50% de su ritmo habitual, según datos de la Cámara de Transportistas de la región noroeste.
El martes, la portavoz de la Casa Blanca, había anunciado una prórroga de 30 días en los aranceles para la industria automotriz, el sector exportador más relevante para México. Esta exención temporal, que beneficia a los tres grandes fabricantes de automóviles —Ford, General Motors y Stellantis—, se aplicará únicamente a México, mientras que Canadá continuará enfrentando los gravámenes impuestos por Trump.
Algunos analistas interpretan la estrategia de Sheinbaum como un movimiento clave para evitar un impacto económico severo, dado que más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos. El aplazamiento de los aranceles representa un respiro temporal para la economía mexicana, aunque la incertidumbre persiste de cara a abril, cuando Washington podría anunciar nuevas medidas comerciales.
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