Es realmente útil para mantener la salud, saber reconocer las vitaminas idóneas que ayudan a fortalecer tus defensas, para prevenir la supresión del sistema inmunológico, así como posibles infecciones a través de virus y bacterias cuando tienes las defensas bajas.
El cuerpo humano posee un mecanismo de defensa complejo y efectivo que le permite mantenerse sano a pesar de la exposición a diferentes condiciones como por ejemplo el cambio del clima, ambientes naturales, contacto con microorganismos propios y extraños.
Por ello, es indispensable ayudar a esta maquinaria multifuncional a mantenerse a tono con una alimentación adecuada que provea los nutrientes, vitaminas y minerales, así como macro y microelementos que ayudan a fortalecer tus defensas.
Estos son requeridos para que se lleven a cabo dentro del organismo humano millones de reacciones enzimáticas que contribuyen a ganar la batalla contra los radicales libres formados habitualmente o debido a una situación en particular asociada al estilo de vida, hábitos poco saludables o por la aparición de gérmenes que pretendan dañar nuestros tejidos.
Elegir adecuadamente las vitaminas con poder antioxidante contra los radicales libres, para poder activar el sistema de defensa propio según las necesidades del cuerpo, contribuye a mantener el equilibrio y bienestar.
5 vitaminas sirven para subir las defensas
VITAMINA A
Tiene la importante función de regular la producción y la actividad de los linfocitos T, que son células inmunitarias necesarias para que ni virus ni bacterias causen demasiados estragos una vez que entren en nuestro cuerpo.
Cumple otro cometido fundamental para que no enfermes: mantener en buen estado las mucosas de tus vías respiratorias (nariz, faringe…).
La encuentras en productos animales grasos como huevos, pescado azul y lácteos enteros. Y, en forma de provitamina A (que se convierte en vitamina A en tu cuerpo), en los vegetales de color verde (espinacas, brócoli) y amarillo-anaranjado, como zanahoria, calabaza, boniato.
VITAMINA C
La vitamina C influye directamente en la actividad de las células defensoras y se cree, incluso, que una dosis adecuada puede ayudar a disminuir la frecuencia y duración de infecciones de las vías respiratorias.
Por eso esta dieta contiene hortalizas y frutas en abundancia, algunos tan ricos en ella como el kiwi, los cítricos, pimientos, espinacas…
VITAMINAS DEL GRUPO B
Las vitaminas B6, B12 y B9 (ácido fólico) participan en la formación del ADN y de las proteínas implicadas en el sistema inmunitario.
Los cereales integrales, legumbres, pescado, verduras de hoja verde, frutos secos y la levadura de cerveza (aportan B6 y B9). La vitamina B12 solo se encuentra en alimentos de origen animal (carne, pescado, marisco, lácteos o huevos).
VITAMINA D
También influye en la actividad de distintas células inmunitarias. Unos niveles bajos de esta vitamina se han relacionado con una mayor predisposición a sufrir infecciones respiratorias. Por eso este plan tiene alimentos como…
Pescados grasos como el salmón, huevos y setas (que conviene poner al sol un rato antes de prepararlas).
VITAMINA E
Potente antioxidante, beneficia al sistema inmunitario por su efecto protector sobre las células. Una cantidad suficiente ayuda a reducir las infecciones respiratorias.
La tomarás con el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate, espinacas, garbanzos…
En este plan también incluye alimentos ricos en dos minerales clave para tus defensas: selenio (avena, nueces, semillas, setas) y zinc (almejas, frutos secos, chocolate negro…).