
Una taza de café por la mañana no solo despierta los sentidos, sino que también podría prolongar la vida. Así lo sugiere un estudio publicado en el European Heart Journal, que encontró que consumir café exclusivamente en las primeras horas del día está asociado con una reducción del 31% en el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y un 16% menos de riesgo de muerte prematura .
El cardiólogo Aurelio Rojas explicó que estos beneficios se deben a cómo la cafeína interactúa con los ritmos circadianos del cuerpo. Consumir café por la mañana puede optimizar los efectos estimulantes de la cafeína, alineándose con los niveles naturales de cortisol y melatonina, hormonas que regulan el sueño y la vigilia .
Por el contrario, tomar café en la tarde o noche puede alterar estos ritmos, afectando negativamente la calidad del sueño y aumentando el estrés y la presión arterial, factores que elevan el riesgo de enfermedades cardiovasculares .
El estudio analizó datos de más de 40,000 adultos en Estados Unidos entre 1999 y 2018, observando que aquellos que bebían café solo por la mañana tenían una menor mortalidad en comparación con quienes lo consumían durante todo el día.
Además, se encontró que tanto el consumo moderado (dos a tres tazas diarias) como uno más elevado (más de tres tazas) estaban relacionados con una menor mortalidad, siempre que el café se consumiera por la mañana.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que el café puede formar parte de un estilo de vida saludable, siempre que se consuma con moderación y en el momento adecuado.