Muchas plantas pueden ser útiles para ayudar a controlar la diabetes tipo 2. Conócelas y pregunta a tu médico cómo puedes combinarlas con tu tratamiento de forma integrada.
En unos años hemos pasado de una cultura que tenía que moverse mucho para conseguir escasa comida a un modo de vida en el que hay que moverse muy poco para conseguir comida en exceso.
La diabetes, la obesidad y la arteriosclerosis son la respuesta a ese cambio. En este artículo te mostramos algunas plantas medicinales que, junto con el tratamiento que pauta el médico, pueden ayudar a controlar la diabetes 2 (no dependiente de la insulina). Antes de recurrir a cualquier planta, te recomendamos que consultes con un especialista.
POR QUÉ CONVIENE CONTROLARLA
El verdadero perjuicio de la diabetes se deriva de las consecuencias a largo plazo de un control deficiente de la glucemia: incluyen retinopatía y ceguera, arteriopatía coronaria, insuficiencia renal, disfunción eréctil, amnesia para sucesos recientes y neuropatía, y vasculopatía periférica, que pueden llevar a ulceración crónica, gangrena y amputación.
Se considera que la patogenia de estas complicaciones deriva de la inflamación provocada por la hiperglucemia y la lesión por estrés oxidativo en el endotelio vascular.
La mejor manera de prevenir estas complicaciones devastadoras es el control estricto de la glucemia.
PLANTAS MEDICINALES PARA LA DIABETES
Numerosos fármacos vegetales pueden ser útiles en la diabetes:
- Chumbera. Los extractos de la chumbera (nopal) se utilizan como alimento y agente hipoglucemiante.
- Arándano. Contiene antocianinas, que elevan las concentraciones intracelulares de vitamina C; actúan como potentes antioxidantes; estabilizan membranas capilares y mejoran la circulación sanguínea en la retina.
- Canela. Se ha demostrado que sus extractos aumentan el metabolismo de la glucosa y desencadenan la liberación de insulina. El primer estudio sobre la canela en personas diabéticas demostró reducciones significativas en los valores de glucemia en ayuno y en las concentraciones de colesterol.
- Ginkgo (Ginkgo biloba). El extracto de las hojas de la especie arbórea quizá más antigua del planeta contiene glucósidos flavonoides y lactonas de terpenos activos que funcionan como antioxidantes; depuradores de radicales libres y estabilizadores de membrana. También inhiben el factor activador de plaquetas; protegen células nerviosas y mejoran la función vascular. Aunque se recomiendan para la insuficiencia vascular cerebral; la principal aplicación de ginkgo en la diabetes es en la claudicación intermitente y la vasculopatía periférica.
- Melón amargo (Momordica charantia). Es un vegetal parecido a la calabaza que se utiliza en medicina para tratar la diabetes. Contiene varios péptidos insulínicos, charantina y alcaloides que reducen las concentraciones de glucosa.
- Fenogreco o alholva. Su actividad reside en la semilla y tiene varios mecanismos de acción. Su fibra soluble ralentiza el vaciamiento gástrico y retarda la absorción de la glucosa intestinal. Al parecer aumenta la tasa de liberación de insulina.
- Glucomanano. Esta fibra aumenta la excreción de lípidos en las heces, intensifica las concentraciones de lípidos y reduce la glucemia en individuos diabéticos.
- Gimnema (Gymnema sylvestre). Se ha observado que este remedio tradicional de la medicina ayurvédica disminuye las concentraciones de glucosa; se considera que aumenta la secreción y la acción de la insulina. Tanto los estudios realizados en animales como en seres humanos indican que ayuda a regenerar las células beta del páncreas. Precaución: produce pérdida temporal de la capacidad para saborear dulces.
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