El envejecimiento prematuro y muchas enfermedades se explican por el acortamiento acelerado de los telómeros. Se puede regular a través de la alimentación para esto existen estas 4 claves.
¿Cómo vivir muchos años y con calidad de vida? La clave puede estar en la forma de comer. A través de la alimentación podemos influir en cuatro aspectos claves que la ciencia ha demostrado que alargan la vida. ¿Conoces estas 4 claves de la dieta que alarga la vida?
Las 4 claves de la dieta que alarga la vida (que han sido avaladas por la ciencia)
1. PROTEGER LOS TELÓMEROS
Varios procesos llevan al envejecimiento de las células y tejidos, pero, según han confirmado las investigaciones científicas, los telómeros parecen estar en la raíz de este fenómeno fisiológico.
Los telómeros son secuencias de ADN que se repiten y están localizadas en los extremos de los cromosomas, que se encuentran en el núcleo de cada célula y contienen la información genética.
La alimentación y el estilo de vida pueden acortar prematuramente los telómeros, lo que explica por qué unas personas envejecen más rápido que otras, junto con otros factores genéticos y ambientales.
Estos problemas se pueden prevenir con una selección de alimentos cuyos nutrientes influyen sobre los telómeros.
El cuerpo posee un remedio para evitar la senescencia prematura. La telomerasa es una enzima que se dedica a reparar los telómeros, incluso puede alargarlos, pero no es infalible, a veces falla.
La buena noticia es que determinados nutrientes favorecen la actividad de la telomerasa e influyen sobre la longitud de los telómeros.
2. EVITAR LA INFLAMACIÓN
El envejecimiento y la inflamación van de la mano. Tanto es así que en inglés se ha creado la palabra inflammaging, unión de los términos inflammation (inflamación) y aging (envejecimiento). Sabemos que una dieta proinflamatoria se relaciona con más enfermedades cardiovasculares y con la muerte prematura.
Es posible clasificar los alimentos en función de sus propiedades antiinflamatorias o proinflamatorias. Conocemos que los alimentos ricos en carotenos, magnesio, fibra, omega-3, vitaminas A, C, D y E son los más antiinflamatorios.
Si hablamos de algunos alimentos en particular, la cúrcuma, el ajo, el té destacan entre los más antiinflamatorios.
3. REDUCIR LA OXIDACIÓN CELULAR
Además del acortamiento de los telómeros, otro proceso que contribuye al envejecimiento es la acción de los radicales libres de oxígeno.
Estos aparecen como subproductos inevitables del metabolismo celular y tienen alguna función positiva, pero cuando se producen en exceso dañan el ADN y pueden ser el origen de muchas enfermedades degenerativas, entre ellas el cáncer y el envejecimiento prematuro.
Al exceso de radicales contribuyen factores como la falta de descanso, una selección de alimentos inadecuada y la exposición a tóxicos como el tabaco y la contaminación ambiental.
Para neutralizarlos, el cuerpo cuenta con antioxidantes endógenos, y además podemos conseguir antioxidantes a través de la dieta.
4. MODULAR LA GENÉTICA A NUESTRO FAVOR
Además del acortamiento de los telómeros y de la oxidación, los genes influyen sobre la longevidad.
Los hay que protegen frente a algunas causas de enfermedad y muerte, como el gen de la apolipoproteína E, que aumenta el colesterol bueno en sangre, el HDL, y el FOXO3, que regula el azúcar en sangre y elimina radicales libres.
Pero de nuestros padres no solo heredamos los genes, sino también los hábitos y el estilo de vida. No podemos hacer nada para cambiar los genes con que nacemos, pero en la mesa la elección es nuestra.
La alimentación influye también sobre la expresión genética y el envejecimiento, acelerándolo o retrasándolo.