El cuerpo humano necesita de dos componentes esenciales para poder funcionar de manera correcta y evitar las enfermedades crónicas; nos referimos a la actividad física y la buena alimentación.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la actividad física es cualquier tipo de movimiento corporal donde los músculos esqueléticos gasten energía. Se ha comprobado que incorporar actividad física en la rutina de todos los días ayuda a prevenir enfermedades crónicas; algunos ejemplos son: caminar, natación, bailar, futbol, basquetbol, saltar la cuerda, correr.
La buena alimentación consiste en el consumo de nutrientes que aportan energía para poder realizar las actividades físicas y rutinarias que forman parte de nuestro día a día sin olvidar que estas también previenen las enfermedades.
Hablaremos de cuál es la mejor manera de mantener un cuerpo saludable sin descuidar ninguno de sus dos componentes. Empecemos por el cerebro; para que este se encuentre estable y saludable lo adecuado es comer salmón, atún, sardinas, nueces acompañado de juegos de memoria como crucigramas, sopa de letras, ajedrez. Para el pelo debes comer más vegetales verdes y salmón. Los músculos necesitan mantenimiento por eso debes correr, hacer algún deporte y comer plátano, carnes rojas, pescado, huevo. Los ojos también necesita cuidados por eso se recomienda descansar tu vista del sol y de los aparatos electrónicos acompañado de zanahorias, maíz, huevo. El corazón y los pulmones son los órganos más importantes que necesitan mucha actividad física, cualquiera es buena mientras no se exceda, esta tiene que ir acompañada de una respiración adecuada para esto es bueno realizar yoga y consumir brócoli, coles de bruselas, patatas, tomates.