En ocasiones, cuando nos despertamos en la mañana nos cuesta activar el cerebro debido a la inercia del sueño. En esos momentos, lo que ocurre es que nos encontramos saturados de melatonina y nos hace sentir como si estuviéramos en ‘piloto automático’.
Tal aturdimiento tanto sensorial como motor debe durar alrededor de unos 30 minutos, mientras que el cuerpo se despierta por completo. Aunque, en algunas circunstancias, nos puede ocurrir que tardemos hasta 2 horas.
Muchas personas para vencer este estado de somnolencia recurren al café para activar el cerebro. Pero existen diversas opciones para que no te excedas en cafeína. Te presentamos una lista sobre algunas opciones que tienes al alcance para despertarte.
¿Cómo activar el cerebro sin café?
Busca la luz:
Hay una estrecha relación entre la cantidad de luz que recibimos y el tiempo que tardamos en activar el cerebro. La primera recomendación es exponerte a la luz diurna, en la medida de lo posible.
Además de ser una fuente de vitamina D, el sol también ayuda a agilizar la mente, incrementa el ánimo y la energía. Estudios recientes comprobaron que la luz es el principal factor que influye en el cortisol.
De todos modos, si te levantas muy temprano o no tienes acceso a la luz del exterior, puedes usar una lámpara de luz azul. ¿Por qué? Evidencias sugieren que la luz de este color influye en las funciones fisiológicas y, por consiguiente, pueden tratar disfunciones del sueño.
Agua:
Cuando pasamos toda la noche durmiendo, es posible que nos levantemos con una deshidratación leve que se puede manifestar en cierto cansancio y debilidad. Así que una alternativa clave para activar el cerebro es tomar agua y mantenerse hidratado durante toda la jornada.
Música:
La música siempre es una verdadera aliada porque ayuda a estimular y activar el cerebro: nos mejora el estado de ánimo, aumenta el optimismo y disminuye el estrés y la ansiedad.
Aunque muchas personas le tengan miedo al agua fría, existen diversos beneficios de practicar una ducha fría a diario. Entre ellas, es que activa la circulación sanguínea incluyendo, por supuesto, el cerebro.
Si realmente sientes pavor por ducharte el cuerpo completo con agua fría, puedes salpicarte la cara con algunas gotas.
Ejercicio:
No tiene que ser una actividad de alto impacto. Una caminata, algunos estiramientos de espalda, pilates o yoga son más que suficientes para activar el cerebro en la mañana. Esto nos ayudará a ponernos en modo alerta y sacarnos de un letargo mental.
Infusiones y bebidas:
Para los amantes del café, el efecto de placer no solo es a través del sistema nervioso sino a través del olfato y gusto. Por tal razón, puedes tomar algunas infusiones calientes como el té verde, de manzanilla o de jengibre para despertarte y activar el cerebro.
Intenta, incluso, con el chocolate. El cacao contiene alrededor de 45 mg de cafeína por taza.
No te saltes el desayuno:
Está comprobado que no desayunar tiene diversos efectos negativos en nuestro organismo como aumento de los niveles de glucosa, alteraciones emocionales, problemas digestivos y predisposición a la obesidad.
Sin embargo, si buscas activar tu cerebro de manera efectiva y sin necesidad de cafeína, no tomar un buen desayuno puede mantenerte en un bajo de nivel de energía.
Es crucial que el desayuno sea balanceado y que incluya un poco de cada uno de los tres grupos de macronutrientes. Entre los alimentos que te pueden ayudar a activar el cerebro y aumentar tu energía son las semillas y los frutos secos, los ácidos grasos en omega-3, las proteínas, las frutas y las verduras.
Y tú, ¿cuál es tu opción favorita para despertarte y elevar la energía en la mañana?
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