Cuando te diagnostican anemia es bastante habitual que acabes tomando suplementos de hierro para reponer el que te falta. Pueden ser de mucha ayuda, pero hay que conocer sus efectos secundarios para tomarlos de forma correcta.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no se pueden tomar suplementos de hierro sin un control.
- El hierro tiene efectos secundarios e incluso hay una patología (la hemocromatosis) provocada por un exceso de hierro en el cuerpo.
Además, los suplementos de hierro, por vía oral, siempre serán una opción alternativa que nos propone el médico a la vista de que no conseguimos mejorar los niveles con la dieta, que es la primera medida que se aplica.
Por tanto, antes conviene saber por qué motivos te falta hierro y cuál es la mejor opción de tratamiento en cada caso.
¿POR QUÉ SE NECESITA TOMAR SUPLEMENTOS?
Los motivos por los que necesitamos un aporte de hierro extra son varios.
- Lo habitual es que sea una anemia la que cause los niveles bajos. El hierro es un elemento fundamental para transportar el oxígeno y los nutrientes por la sangre.
- También puede aconsejarse a personas que, teniendo los niveles correctos, necesitan un aporte puntual extra, como los adolescentes, las mujeres durante el embarazo o la lactancia.
- El otro gran grupo son los vegetarianos estrictos, que pueden tener un déficit porque una de las principales fuentes es la carne.
- Hay otros casos más concretos, como puede ser una mala absorción del hierro después de una operación de estómago o en ciertos problemas alérgicos, como en el caso de los celíacos, que siempre van a tener que estar controlados por un especialista.
¿QUÉ TIPO DE SUPLEMENTOS HAY?
La vía más rápida de aportar hierro a nuestro cuerpo es la intravenosa.
- Hay casos de urgencia que necesitan un aporte inmediato y entonces se administra con una inyección. La asimilación es inmediata.
- También se puede recurrir a la vía intravenosa cuando la persona tiene intolerancia al hierro y no lo puede tomar por la boca.
- Sin embargo, la manera habitual de administrar suplementos de hierro es por vía oral (comprimidos o solución).
Estos suplementos suelen contener sal ferrosa o sulfato ferroso. Es lo más barato y el que aporta mayor cantidad de hierro.
LOS POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS
- Por suerte, para estos casos existe otro tipo de sales con hierro que pueden ser un sustituto si el paciente no tolera la sal ferrosa.
- Hay suplementos de hierro combinados con otros minerales o vitaminas, como la B12, que suelen ser más asimilables, pero siempre debe ser el médico quién decida el tipo y el formato de administración.
Los efectos secundarios más comunes cuando tomas hierro para la anemia suelen ser:
- Heces oscuras.
- Molestias de estómago.
- Mareos y náuseas.
- Estreñimiento o diarrea.
- Mal sabor de boca.
El color oscuro de las heces es normal, ya que el hierro que el organismo no absorbe se elimina de esta forma. No debe generar preocupación.
Beber mucha agua durante el día y aumentar el consumo de fibra procedente de frutas y verduras ayudará a combatir el posible estreñimiento.
Los problemas intestinales responden a una hipersensibilidad del organismo a este mineral. Si afectan mucho a la calidad de vida, puedes hablar con le médico para cambiar la dosis o el formato, siempre bajo su criterio.
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