La ansiedad es un estado normal, el cual lo podemos llegar a sentir cuando estamos bajo estrés o una constante presión, así que podríamos decir que es un estado normal por el que la mayoría de las personas han estado alguna vez.
Pero qué pasa cuando este estado se intensifica o existen tendencias a desarrollar un estado de ansiedad excesiva. Probablemente exista la posibilidad de padecer un trastorno de ansiedad; para que estemos más familiarizados con esto, las personas con trastornos de ansiedad frecuentemente pueden tener preocupaciones y hasta miedos intensos; que además pueden ser persistentes sobre situaciones comunes.
Otra característica importante son los cambios de sentimientos repentinos, que van desde ansiedad intensa, miedo a un nivel muy alto en cuestión de minutos, conocidos también como ataques de pánico.
Estos sentimientos se pueden encontrar en cualquier parte del día y es por eso que pueden interferir con nuestras actividades cotidianas; estos pueden ser muy difíciles de controlar entrar en un largo tiempo de duración.
Para evitar estas crisis a veces se recomienda evitar ciertos lugares o situaciones que dependen totalmente de la persona. Los síntomas se pueden manifestar desde la infancia o adolescencia y seguir presentándose hasta la edad adulta
Síntomas
- No poder dormir
- problemas gastrointestinales
- No poder controlar las preocupaciones
- Evitar las situaciones que generan ansiedad
- Aumento del ritmo cardíaco.
- (hiperventilación)
- Sudoración
- Nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro, pánico o catástrofe
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual.
- Planifica tu tiempo, para poder terminar tus actividades sin presiones.
- Concéntrate en tu respiración, puedes practicar ejercicios y concentrarte en la sensación de inhalar y exhalar suavemente, esta técnica básica para meditar; los resultados son muy buenos para poder relajarte.
- Organízate para poder realizar alguna actividad al aire libre, desde un paseo con tu mascota, hasta una rutina de ejercicio pensada para ti.
- Comienza a identificar qué es lo que provoca tu ansiedad, de esta manera haremos un ejercicio de autoconocimiento que nos ayudará a prevenir y buscar alternativas.
- Comparte tus sensaciones, el compartir nuestros sentimientos siempre nos hace sentir mejor.
En este caso más que en otra ocasión recomendamos visitar a tu médico si las preocupaciones no pueden ser controladas, ya que muchas veces pueden ir en aumento si no se consulta a un especialista.
