Pechuga de pollo a la parmesana

Como sabemos que te encanta la comida italiana, tenemos el complemento perfecto para esta pechuga de pollo a la parmesana: un risotto cremoso con parmesana.

Beneficios de la pechuga de pollo

La carne de pollo es fuente importante de nutrientes como proteínas, lípidos, Vitamina 3 y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros. De fácil digestión. La mayor parte de la grasa corporal del pollo se encuentra en la piel, por lo que al retirarla se reduce el consumo de grasa.

• Muy saludable. La carne de pollo es fuente importante de nutrientes como proteínas, lípidos, Vitamina 3 y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros.
• De fácil digestión. La mayor parte de la grasa corporal del pollo se encuentra en la piel, por lo que al retirarla se reduce el consumo de grasa. Esto hace que la carne sea de fácil digestión y pueda ser consumida por personas de cualquier edad.
• Versátil. Al ser una carne de sabor neutro, tiene la habilidad de tomar cualquier sabor o especie que le agregamos en la cocina. La versatilidad del pollo es una ventaja importante, sobre todo en la riqueza culinaria de nuestro país.
• La carne de pollo en México tiene un alto valor biológico, se produce en condiciones con un alto grado de especialización y cumple los más altos estándares de calidad.
• Muy accesible. El pollo es una de las proteínas cárnicas de menor costo en el mercado.

Pechuga de pollo a la parmesana

Ingredientes:

• 1 lámina de sazonador para pollo sabor Italiano.
• 1 pechuga de pollo sin hueso y sin piel, cortada en 4 piezas a lo largo (150 g c/u).
• ½ taza de queso parmesano rallado.
• 4 cucharadas de salsa de tomate caliente.
• 4 hojas de albahaca, desinfectadas y picadas.

Preparación:

1. En primer lugar, saca una lámina de sazonador sabor Italiano, y con ella cubre una pieza de pechuga, cerrándola y presionando ligeramente para impregnar las especias.
2. Coloca la pechuga de pollo recubierta en un sartén sin aceite, precalienta a fuego bajo durante 1 minuto, tapa y cocina con la misma intensidad de la flama por 7-8 minutos cada lado.
3. Abre la hoja sazonadora, añade un poco de queso parmesano y continúa la cocción por 7-8 minutos más o hasta que esté bien cocida la porción de proteína de pollo.
4. Una vez lista la pieza, retira la hoja y repite el procedimiento con el resto de las pechugas.
5. Finalmente, decora con un poco de salsa de tomate y con las hojas de albahaca para servir.

 Tip culinario: Antes de usar hierbas aromáticas como albahaca, laurel o perejil, hay que lavarlas y desinfectarlas muy bien.

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