5 cosas que tal vez no sepas sobre la infidelidad

¿Podría tu relación sobrevivir a una aventura? Hemos descubierto algunas estadísticas sorprendentes sobre la frecuencia y la causa de la infidelidad.

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consejos ante la infidelidad
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A pesar de la casi universal desaprobación de las trampas, la infidelidad ocurre con una regularidad notable.

1. La infidelidad es más común de lo que piensas

Si bien las estadísticas varían ampliamente sobre el tema, generalmente indican que del 20 al 50 por ciento de los hombres y del 15 al 30 por ciento de las mujeres tienen asuntos extramaritales. Estas cifras de infidelidad se han mantenido constantes con el tiempo: el investigador estadounidense Alfred Kinsey descubrió en sus estudios de la década de 1950 que el 50 por ciento de los hombres estadounidenses y el 26 por ciento de las mujeres tenían relaciones sexuales extramatrimoniales. Esto parece no haber cambiado a lo largo de las décadas.

2. Las personas felizmente casadas tienen asuntos

Un estudio realizado por Helen Fisher, antropóloga biológica de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, encontró que el 56 por ciento de los hombres y el 34 por ciento de las mujeres que tenían asuntos calificaron su matrimonio como «feliz» o «muy feliz».

Mira el fascinante TED Talk de Helen Fisher sobre por qué amamos y por qué hacemos trampa.

3. La brecha de género en los asuntos se está cerrando

Según el Centro de Investigación de Opinión Nacional con sede en Chicago, las mujeres tienen 40 por ciento más probabilidades de hacer trampa hoy que hace 20 años. Algunos culpan a Internet, lo que hace más fácil que nunca que las mujeres se embarquen en relaciones externas.

4. Los hombres quieren sexo, las mujeres quieren amor

Según un estudio realizado en mayo de 2012 por Undercover Lovers, un sitio de citas extramatrimonial con sede en el Reino Unido, el 57 por ciento de las mujeres reportaron sentir amor por su pareja, mientras que solo el 27 por ciento de los hombres dijeron lo mismo.

5. Podría estar en los genes

El engaño puede estar genéticamente predeterminado. Un estudio de 2010 de la Universidad de Binghamton de Nueva York vincula el receptor de dopamina D4 (también relacionado con el comportamiento de búsqueda de sensaciones, como el consumo de alcohol y el juego) con la infidelidad.

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