La terapia holística consiste en curar el cuerpo de una persona en su totalidad. Eso lo consigue guiando a los pacientes hacia la autoconciencia, de esta manera son ellos mismos los que descubren cuál es el mejor camino.
El objetivo de la terapia es lograr el equilibrio adecuado en todas las áreas de la vida de una persona. Para poner un ejemplo de en qué consiste la terapia podemos basarnos en que en vez de prescribir un medicamento para el dolor de cualquier parte del cuerpo, la psicología holística observa los comportamientos que llevan al dolor y usa la terapia para resolver los problemas no resueltos.
La psicología holística es una modalidad de la psicología la cual hace referencia a la integración de la mente, el cuerpo y espíritu que se encuentran relacionados. Así pues, esta modalidad contempla distintos niveles emocionales, mentales, energéticos y físicos y trata de comprenderlos para ver en qué circunstancias viven las personas y poder mejorar su bienestar y su felicidad.
FUNCIONAMIENTO DE LA TERAPIA HOLÍSTICA
Es primordial que el terapeuta conozca el paciente y establezcan un vínculo de confianza. Es importante que se conozcan las preocupaciones del paciente para que la terapia sea eficiente. Una vez haya conocido un poco más su interior, el terapeuta podrá valorar cuál es el mejor curso para aplicarle: meditación, psicoterapia, hipnoterapia, terapia familiar, mindfulness, terapia cognitiva.
Además de escoger el curso más adecuado, si el cliente lo desea, también se le propone unas actividades físicas y espirituales que puede hacer por su cuenta. Para recomendar estas actividades, se basan en los intereses del paciente. Por ejemplo, si le gusta practicar ejercicio físico, se le puede recomendar ejercicios de yoga.
En realidad, detrás de la terapia holística hay un crecimiento personal y este es un proceso que no termina nunca. Así que la mayoría de veces son los clientes los que deciden cuándo terminar la terapia o si quieren volver más tarde.
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