La calabaza es muy versátil y se presta a muchas preparaciones y cocciones. Con ella podemos preparar sopas, cremas, purés, guarniciones, flanes, pasteles, pollo, confituras… y la podemos cocinar al horno, hervida, salteada, rehogada, gratinada… Eso sí, para preservar todos sus nutrientes no conviene cocer la calabaza en exceso, máximo unos 20 minutos.
Beneficios de comer calabaza
- Mantiene en buen estado el sistema inmunitario y previene gripes y catarros.
- Su combinación de minerales y vitaminas convierten la calabaza en un potente antioxidante.
- Hipertensión arterial, prevención de la angina de pecho, mantenimiento de nivel adecuado de colesterol
- Suave para nuestro sistema digestivo, la calabaza está indicada para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal y el estreñimiento.
- La composición de la calabaza ayuda a prevenir las cataratas, la fotofobia y la ceguera nocturna.
- La calabaza previene la cistitis, los cálculos renales, la retención de líquidos y la insuficiencia renal.
Beneficios de comer pollo
- El pollo es una excelente recomendación cuando estamos enfermos del estómago. Al ser una carne blanda se puede digerir más rápido por lo que cuidamos y permitimos que el estómago no sea forzado a trabajar de más.
- También es buenísimo para personas que realizan ejercicio pues al ser rico en aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Gran parte de la proteína de este alimento se usa para formar tejido muscular.
- El pollo te permitirá tener una dieta saludable pues es bajo en grasa, lo cual permitirá cuidar tu peso actual.
Receta de pechuga de pollo con calabacitas
INGREDIENTES
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de comino
- 2 cucharadas de paprika
- 2 cucharadas de orégano seco
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 4 pechugas de pollo
- 4 calabacitas en rebanadas largas
- 1 taza de hojas de betabel
INSTRUCCIONES
- Exprime el ajo en un tazón pequeño. Agrega el comino, la paprika, el orégano y el aceite de oliva.
- Mezcla y vierte en una bolsa de plástico, salpimienta las pechugas y agrégalas. Marina en el refrigerador durante mínimo dos horas.
- Sella las pechugas en una sartén por ambos lados. Hornéalas por 10 minutos a 180 °C.
- Mientras tanto, asa las calabacitas en una plancha caliente y sírvelas acompañando las pechugas. Decora con las hojas de betabel.