La psicosis es un trastorno mental grave que altera profundamente la capacidad mental de un individuo y le hace perder contacto con la realidad. Puede ocurrir a cualquier edad, aunque es bastante raro en niños y adolescentes menores de 15 años.
Durante un episodio, se alteran los pensamientos y las percepciones, y la persona puede tener dificultad para reconocer lo que es y lo que no es real.
Es difícil saber el número de personas que tienen psicosis. Diversos estudios calculan que a entre 15 y 100 personas de cada 100,000 les da psicosis cada año.
A menudo, los episodios comienzan en la edad adulta joven, cuando una persona está entre los últimos años de la adolescencia y los 25 años. Sin embargo, se puede tener un episodio psicótico a edades más jóvenes o más avanzadas y puede formar parte de diversos trastornos y enfermedades. Por ejemplo, las personas mayores con trastornos neurológicos pueden tener un mayor riesgo de que les dé psicosis.
La psicosis trae consigo complicaciones graves, que incluyen autolesión y suicidio, abuso de alcohol y drogas.
CAUSAS Y SÍNTOMAS
Causas
No hay una causa específica para este trastorno, parece ser el resultado de una combinación compleja de riesgos genéticos, diferencias en el desarrollo del cerebro y exposición a factores estresantes o traumáticos, de hecho, puede derivarse de:
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Enfermedades psiquiátricas: Como trastorno bipolar, esquizofrenia o depresión grave.
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Enfermedades neurodegenerativas: Alzheimer, Parkinson, demencia con cuerpos de Lewy,tumores cerebrales, esclerosis múltiple, epilepsia, apoplejía, trastornos del desarrollo neurológico, anomalías cromosómicas, trastornos endocrinos.
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Enfermedades infecciosas: SIDA, enfermedad de Lyme, malaria, sífilis, etc.
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Abuso de sustancias psicoactivas, como alcohol, marihuana, cocaína, LSD, anfetaminas, etc.
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Una lesión en la cabeza durante la infancia.
Síntomas
A menudo, las personas con psicosis tienen delirios y alucinaciones, sin embargo, con frecuencia habrá cambios en el comportamiento de una persona antes de que se presente la psicosis. Los signos conductuales de advertencia de la psicosis incluyen:
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Desconfianza, ideas paranoicas o incomodidad frente a otras personas.
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Problemas para pensar con claridad y lógica.
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Aislamiento social y más tiempo a solas.
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Ideas inusuales o demasiado intensas, sentimientos extraños o una falta total de sentimientos.
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Menos atención al cuidado o la higiene personal.
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Interrupción del sueño, incluida la dificultad para conciliar y dormir menos horas.
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Dificultad para distinguir entre realidad y la fantasía.
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Habla confusa o dificultad para comunicarse.
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Baja repentina en las calificaciones o en el desempeño laboral.
Junto con estos síntomas, una persona con psicosis también puede tener cambios más generales en el comportamiento que incluyen:
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Perturbaciones emocionales.
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Ansiedad.
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Falta de motivación.
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Dificultad para funcionar en general.
