Las leguminosas son plantas cuyo fruto es una vaina, como el frijol, garbanzo, lentejas y arvejas. A medida que la planta madura, las vainas se secan y nacen las semillas, las cuales almacenan alimento para que germine otra planta, por lo que tienen más nutrientes que cuando aún están frescas y verdes.
Nuestro organismo necesita proteína para crecer y formar músculos, tejidos y huesos; si bien la principal fuente de proteínas es la carne, las leguminosas también son ricas en nutrientes. La diferencia es que la proteína proveniente de las carnes es más completa a diferencia de la proteína vegetal que debe ser completada con productos derivados de cereales o granos como el pan o el arroz, ya que, al mezclar estos dos tipos de alimentos, obtenemos una proteína de alta calidad y completa como la carne.
LA SALUD Y LAS LEGUMINOSAS
Las leguminosas son un alimento ideal para las personas vegetarianas porque contienen una gran cantidad de proteínas.
En la India, donde existe un gran comunidad de personas que practican el vegetarianismo, las lentejas constituyen un alimento básico junto con las arvejas (chicharos) y los garbanzos. Las lentejas contienen aproximadamente de un 25% a un 30% de proteína por lo que ocupan el segundo lugar después de la soya.
Una ración de 100 g de leguminosas cocidas contienen hasta 9 g de proteína, el doble que la quinoa, además a diferencia de muchos alimentos ricos en proteínas, las leguminosas tienen poca grasa.
BENEFICIOS DE LAS LEGUMINOSAS
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Ricas en hidratos de carbono: Su elevado contenido en este componente les proporciona un gran poder energético similar al que proporcionarían los cereales, los cuales presentan muchas menos proteínas.
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Niveles de azúcar estables: Las leguminosas se caracterizan por su capacidad para verter glucosa gradualmente en el torrente sanguíneo, a diferencia de otros alimentos que producen una subida brusca del nivel de azúcar; la absorción de los azúcares de las leguminosas se realiza de manera lenta eso resulta muy importante para las personas que padecen diabetes y necesitan controlar los niveles de azúcar.
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Generan una sensación de saciedad: Se cree que las leguminosas «engordan» pero no es así, están aportan muy poca grasa, lo que suele engordar es el acompañamiento de los platos o el abuso excesivo de las mismas.
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Son ricas en fibra: Las leguminosas son ricas en fibras solubles e insolubles. La fibra además de controlar el colesterol, también es necesaria para evitar estreñimiento y ayuda a regular el tránsito intestinal, perder peso y prolongar la sensación de saciedad.
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Rica en fuentes de vitaminas: Son ricas en vitaminas del grupo , que constituyen las vitaminas adecuadas para el buen funcionamiento del sistema nervioso, también contienen cantidades muy elevadas de folleto que el organismo transforma enaciado fólico (vitamina B9) cuyas deficiencias son responsables de la aparición de síntomas de depresión o mal humor.
Los frijoles son ricos en vitaminas E; esta vitamina tiene la capacidad de neutralizar el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas, además los frijoles son ricos en vitamina A antioxidante importante para la piel, ojos y en el control del desarrollo de células cancerosas.
6. Son ricas en minerales: Especialmente en hierro, calcio, fósforo y magnesio, El Hierro es importante en la prevención de enfermedades como la anemia, también es importante para personas que sufren habitualmente hemorragias nasales o periodos menstruales abundantes.
El calcio es un mineral importante para las personas que sufren osteoporosis, también poseen una buena cantidad de fósforo, que contribuye a la formación de los huesos.
El contenido de magnesio en las leguminosas, especial en las arvejas y lentejas, contribuye a la formación de los huesos, el metabolismo corporal y a la salud de nuestro aparato circulatorio al adelgazar la sangre, previniendo la aparición de trombos o ataques cardiacos controlando la presión arterial.
