
En una reciente entrevista, el cantante mexicano Kalimba compartió su admiración por el impacto que Bad Bunny ha tenido en la música urbana y reflexionó sobre los cambios en la industria musical.
Kalimba reconoció que la música urbana ha evolucionado significativamente en los últimos años, y destacó cómo artistas como Bad Bunny han contribuido a esta transformación. Señaló que, aunque en el pasado existía una percepción negativa hacia ciertos géneros musicales, actualmente se valora más la diversidad y la innovación en la música.
El cantante también habló sobre su propia trayectoria y cómo ha tenido que adaptarse a los cambios en la industria. Mencionó que, al principio, se resistía a la idea de lanzar sencillos en lugar de álbumes completos, pero con el tiempo comprendió la importancia de evolucionar y mantenerse relevante en un entorno musical en constante cambio.
Kalimba enfatizó la necesidad de que los artistas se mantengan abiertos a nuevas ideas y estilos, y expresó su respeto por aquellos que, como Bad Bunny, han logrado conectar con audiencias globales a través de su autenticidad y creatividad.
Pero cuando le preguntan “¿Crees que es justo que haya llenado un Estadio Azteca?”, Kalimba dice que sí, pues “yo no lo he hecho, no he encontrado la formula para llenar un Azteca, así que debe tener algo que debo de admirar”.
“Yo canto mejor que muchos, peor que muchos. Bailo mejor que muchos, peor que muchos. Toco mejor que muchos, peor que muchos”, dijo.
Yendo al terreno del arte, “yo creo que muchas personas pensando en cantantes sí mencionarían Kalimba. Entretenedores tal vez no; no soy tan entretenido, soy clavado en la música, tan nerd, me gusta leer, estar con mi familia, no soy fan de estar en las alfombras rojas”.
“Por eso tal vez no he llenado un estadio, porque la gente dice ‘Sí me gusta ir a verlo cantar, pero me la paso mejor si voy a ver a Bad Bunny’. Es real y lo acepto”
Entonces, Kalimba se sinceró ante el impacto del puertorriqueño: “Bad Bunny tiene varios talentos que yo carezco o que he tenido la flojera de desarrollar”.
“Cuando nos vamos al arte, sí se puede juzgar. Pero no estamos en la industria del arte, estamos en la industria del entretenimiento”, precisó el músico de 42 años en la charla con Javier Paniagua.
Además, el cantante compartió que, a pesar de su amor por la música, no siempre ha disfrutado de la fama que conlleva su carrera. En entrevistas anteriores, ha mencionado que preferiría vivir una vida más privada y que valora los momentos de soledad y tranquilidad.
Kalimba también ha sido abierto sobre su salud mental, revelando que fue diagnosticado con trastorno bipolar de segundo grado y que ha estado recibiendo tratamiento para manejar su condición. Esta franqueza ha sido bien recibida por sus seguidores, quienes aprecian su honestidad y valentía al compartir aspectos personales de su vida.
En resumen, Kalimba continúa siendo una figura influyente en la música mexicana, y su disposición para adaptarse y reconocer el talento de otros artistas refleja su compromiso con la evolución y diversidad del panorama musical actual.
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