Una fruta es un refrigerio saludable, pero algunas contienen mucha azúcar y calorías. Aquí te presentamos las frutas que no engordan, te harán sentir satisfecho y te aportarán grandes nutrientes.
Estas son las frutas que no engordan y no pueden faltar en tu dieta
Toronja
Son bajas en azúcar y altas en fibra, además mejoran la resistencia a la insulina, lo cual significa que te hacen sentir más satisfecha.
Aprovéchalas: Los cítricos son un complemento perfecto para la salsa de soya y otros sabores asiáticos.
Añade gajos de toronja a un asado una vez que lo hayas cocido, luego revuélvelos suavemente y caliéntalos hasta que su temperatura aumente.
Frambuesa
Son excelentes fuentes de fibra llenadora, las frambuesas son las que más cantidad aportan (una taza tiene más de la cantidad que hay en cuatro rebanadas de pan integral, y el doble de la que contiene en una taza de moras azules).
Y debido a que tienen como una caloría por cada una, no tienes que preocuparte por contarlas. Simplemente, agarra un puñado, enjuágalas muy bien y cómelas hasta sentirte satisfecha.
Aprovéchalas: puedes poner unas frambuesas congeladas en un té frío para preparar un té helado dulce sin añadir azúcar.
Manzana
La fibra que contiene desacelera la digestión, y si tu estómago se siente lleno de fruta, es menos probable que busques comer un refrigerio azucarado. Una manzana mediana tiene cuatro gramos de fibra que satisface (la mayor parte está en la piel, así que no la peles).
Aprovéchala: sirve manzana picada, jícama y apio con aceite de oliva, jugo de limón y miel para preparar una ensalada refrescante con un toque dulce.
Plátano
Los plátanos, con su textura espesa, suelen ser acusados injustamente de ser engordadores. Pero las nuevas investigaciones son prueba de su inocencia: se ha descubierto que estas frutas contienen “almidones resistentes”, un tipo de fibra que tu cuerpo digiere más lentamente, lo cual mantiene tus niveles de azúcar estables y te deja sintiéndote satisfecha por más tiempo.
Simplemente, asegúrate de comprar plátanos que todavía estén un poco verdes. Como cualquier fruta, su almidón se transforma en azúcar durante el proceso de maduración, con lo cual se vuelve más dulce y calórica.
Aprovéchalo: rebana un plátano a la mitad, luego cubre cada parte con media cucharada de tu crema de nuez favorita y media cucharada de cacao en polvo. Envuelve las dos partes con papel encerado y congélalas de 10 a 15 minutos para preparar un postre delicioso.
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