Las frambuesas cuentan con muchos nutrientes y pocas calorías, por lo que son una excelente opción a incluir en la dieta. En una taza de 123 g de frambuesas rojas es posible encontrar 64 calorías, 8 g de fibra, vitamina B, C, E y K, también minerales como el manganeso, magnesio, hierro, fósforo, potasio y cobre. Todo esto puede beneficiar al cuerpo de varias maneras y qué mejor forma de aprovecharlas que con esta receta de batido de frambuesa.
También se pueden usar en mermeladas caseras o por lo menos asegúrate de buscar aquellos productos para untar que sean sin edulcorantes añadidos. Aparte de comerlas frescas, agrégalas al yogur natural con un poco de granola, incluso a un tazón de avena, sobre panqueques y waffles. Otra opción es preparar ensaladas con bayas, como las frambuesas, fresas, arándanos y moras, úsalas en salsas o cualquier postre casero para toda la familia.
Receta de batido de frambuesas
Esta receta de batido cremoso no solo lleva frambuesas, también mango picado para que los disfrutes a la hora del desayuno o en la merienda, evitando el consumo de otros productos que no son muy nutritivos. No contiene lácteos, ni gluten y se puede convertir fácilmente en una bebida apta para veganos. Rinde solo para 2 porciones.
Ingredientes
- 1 taza de frambuesas congeladas.
- 1 taza de mango congelado.
- 2 tazas de leche no láctea.
- 1/2 taza de yogur no lácteo.
- 1 cucharada de semillas de chía.
- 1 cucharada de proteína en polvo de tu elección.
- El jugo fresco de una lima.
- Una cucharada de miel o un dátil (opcional).
Preparación
- Agrega todos los alimentos mencionados a la licuadora de alta velocidad y mezcla hasta que el resultado sea suave, aunque puedes agregar más líquido si así lo deseas. Prueba y ajusta los sabores si es necesario.
- Sirve este batido nutritivo en un vaso, luego decora con un poco de fruta y listo, ya puedes consumirlo.
Recomendaciones
- Si usas fruta fresca en lugar de congelada, empieza agregando una taza de leche y más solo cuando veas que es necesario. La fruta congelada mejora la cremosidad y evita que uses hielo para que esté fría.
- Cuando uses fruta fresca agrega un poco de hielo para hacerlo más espeso, espumoso y refrescante.
- Elige la base líquida de tu preferencia, la más común es leche de almendras, pero también es una buena opción el agua simple, agua de coco o incluso jugo de naranja natural. Todo depende de tus gustos.
- Es posible reemplazar las semillas de chía por las de lino, corazones de cáñamo o mantequilla de nueces.
- El batido debería ser lo suficientemente dulce con la fruta, evita endulzarlo o usa un poco de edulcorante.
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