El dolor en el nervio ciático puede deberse a múltiples causas, como la falta de ejercicio o a algún mal movimiento. Los estiramientos nos pueden ayudar a aliviar el dolor.
El dolor del nervio ciático, problema conocido popularmente como ciática, se presenta cuando este se comprime o irrita. Los síntomas más comunes de esta afección son dolor intenso, hormigueo, debilidad en las piernas, dificultad para sentarse. Muchas veces es causado por:
- Debido a una hernia de disco que presiona sobre el nervio.
- Un trastorno del síndrome piriforme que acorta el músculo.
- Una disfunción en la articulación que perjudica el nervio.
El dolor se origina en la columna vertebral y se propaga por la parte posterior de la pierna. Rara vez se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes. Generalmente, se manifiesta en un solo lado del cuerpo.
Los medicamentos y la fisioterapia hacen parte de las soluciones más comunes, también se realizó un estudio comparativo entre electrocupuntura y laserterapia, en el que se demostraba la eficacia de estos tratamientos. A continuación, explicamos cómo ayudar a reducir este dolor con remedios caseros.
En todo caso, es necesario entender que para tratar de forma eficaz el problema es fundamental visitar a un especialista. Antes de iniciar cualquier tratamiento por tu cuenta es importante recibir un diagnóstico correcto, si no, el dolor puede agravarse y traer otras consecuencias.
Estiramientos para aliviar el dolor del nervio ciático
El ejercicio generalmente es mejor para el alivio del dolor ciático que guardar cama. Habitualmente, después de un recrudecimiento del dolor ciático, sí es aconsejable descansar un par de días, pero tras estos, la inactividad generalmente empeora el dolor, sobre todo a medio y largo plazo.
Los músculos y estructuras de la columna vertebral, si siguen sin ejercitarse y sin moverse, pierden forma y se ve afectada su capacidad de apoyar la espalda. Esta pérdida de forma y debilitación, al final, pueden terminar por llevar a una lesión o a una distensión muscular de la espalda, provocando dolores adicionales.
El ejercicio activo también es importante para la salud de los discos vertebrales. Los movimientos facilitan el intercambio de nutrientes y líquidos dentro de los discos, manteniéndolos saludables y evitando la presión en el nervio ciático. Por esto es fundamental mantener una vida activa y realizar deporte de forma habitual.
Ahora bien, tampoco es necesario que la actividad que se realice sea demasiado intensa. El deporte que realice cada persona debe ser siempre acorde a sus capacidades físicas.
¿Qué ejercicios sencillos puedo realizar?
Pierna cruzada
- Tumbado en el suelo, estira las piernas.
- Cruza la pierna afectada sobre la otra y empuja hacia abajo, sin mover el tronco.
- Mantén esta posición por unos segundos.
- Repite este ejercicio, al menos diez veces. Ayudará aliviar el dolor.
Estiramiento de pierna
- Siéntate con la espalda recta.
- Con las dos manos agarra la pierna afectada.
- Inclina tu cabeza hacia abajo, y tira de la pierna hacia tu cabeza.
- Hazlo hasta que sientas una extensión en la región superior de la pierna, la cadera y el glúteo.
- Mantén esta posición durante 15 segundos.
Estiramiento del periforme
El músculo piriforme irrita el nervio ciático, causando dolor; una manera sencilla de estirar el músculo piramidal de la cadera es:
- Tumbarte sobre tu espalda y colocar las piernas estiradas.
- Luego dobla la pierna afectada hacia el pecho.
- También puedes doblar las piernas y cruzar la pierna afectada sobre la otra.
- Coger el tobillo con la mano opuesta y la rodilla con la mano del mismo lado.
- Empuja la rodilla hacia abajo y tira del tobillo hacia el hombro opuesto.
Estiramientos de Isquiotibiales
- Siéntese en el suelo con las piernas muy separadas y estiradas.
- Empuja las rodillas en el suelo.
- Después gira los hombros hacia la pierna del lado dolorido y alcanza los dedos del pie.
- Este ejercicio ayudará a estirar los músculos isquiotibiales, que están situados en la parte posterior del muslo.
También puedes leer: Síntomas de una inflamación en el esófago
