Para entender como bajar la fiebre debemos partir de la información correcta, pues su presencia no es una enfermedad en sí. Al hablar de fiebre nos referimos a la activación de un mecanismo de nuestro cuerpo capaz de alertarnos sobre el crecimiento o la aparición de una infección en alguna parte de nuestro organismo; aunque resulte incómoda, la fiebre ayudara a nuestro sistema inmune a defendernos del microscópico ataque.
Muchos creemos que ya tenemos una batalla interna total de nuestro sistema inmunológico cuando apenas y estamos experimentando una pequeña subida de temperatura, pero es importante que entendamos que la fiebre, como tal, parte de los 38° centígrados de calentura hacia arriba; es allí cuando será efectivo y correcto tratarla. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre ella y como tratarla.
¿Tratar o no tratar la fiebre?
Ya sabes que la fiebre es una activación natural de tu cuerpo para luchar en tu favor. Partiendo de esto su tratamiento no debería ser una opción dentro de nuestras estrategias para recuperar la comodidad, pues nuestro cuerpo está combatiendo en su defensa y esta ira desapareciendo por si sola en tanto la enfermedad infecciosa desaparezca con el suministro de medicamentos indicados para combatirla.
No obstante no debemos confiarnos de la fiebre como método medidor del nivel de gravedad de una patología o enfermedad infecciosa, pues una enfermedad poco critica pueda desembocar una fiebre muy alta o viceversa.
Cuándo tratar la fiebre
Nuestro cuerpo cuenta con un pequeño y eficiente termostato llamado hipotálamo. Este pequeñín se encarga de generar escalofríos en nuestro cuerpo cuando la temperatura toma picos en cualquier dirección, esto como una reacción natural, con el fin normalizar nuestra temperatura. Mundialmente, se reconoce que la fiebre comienza en los 38° y termina en los 39°, pues más allá se denomina hiperpirexia, es aquí donde aparecen otros síntomas como sudoración, dolor de cabeza, taquicardia o incluso convulsiones. Estos se incrementan peligrosamente después de los 40° centígrados.
Según lo anterior ya tenemos en cuenta que la fiebre causa malestar general y en la mayoría de los casos esta elevación de la temperatura no representa un peligro para quien la padece, pero si tu fiebre pasa los 39° centígrados y quieres tratar los síntomas asociados que te incomodan, puedes recurrir a un antipirético. Aunque suelen ser medicamentos de venta libre, consulta a tu médico antes de consumirlos.
Más allá, mantente alerta en cualquiera de las siguientes situaciones:
- Si al pasar las horas la temperatura se acerca a los 40° centígrados, dirígete inmediatamente a un centro de salud. Hazlo con más urgencia si el afectado es un niño o un anciano. Los infantes pueden convulsionar a esta temperatura y los adultos mayores pueden sufrir una alteración del sistema nervioso.
- Si quien presenta el cuadro febril es un paciente diabético, con insuficiencia renal o cardiaca, entre otras patologías crónicas, evita que su temperatura se eleve por encima de los 38°. Dirígete al centro médico más cercano.
Baja la fiebre en casa
- Quita todo exceso de tela y cobertores de quien padezca el cuadro febril. Desabrígalo para que la temperatura de su cuerpo se regule.
- Toma un paño de tela y remójalo en agua medianamente fría. Ponlo sobre su frente, axilas e ingle. Esto ayudará a mermar la calentura.
- Ofrécele un baño de agua tibia. No permitas que se duche con agua fría, pues el cambio térmico puede afectarlo.
- Si la fiebre no para de aumentar junto con el malestar puedes recurrir a medicamentos de venta libre como el Paracetamol (1 pastilla de 600 mg cada 6 u 8 horas) o Ibuprofeno (1 pastilla de 600 mg cada 4 o 6 horas). No abuses nunca del uso de estos, ni de ningún otro, fármaco.
- Si la fiebre continua por más de diez días, llévalo al centro médico de tu preferencia.
- Finalmente, te recomendamos nunca tratar la fiebre con antibióticos. Recuerda que su uso debe ser regulado por profesionales de la salud.