Comer marisco puede ser una opción muy saludable, pese a que algunas especies le han dado mala fama. Depende del marisco. No es igual tomar gambas que almejas. Ahora se suma otra sombra. La aparición de unos contaminantes en el mar que pueden causar intoxicaciones alimentarias.
El marisco tiene propiedades nutricionales similares al del pescado blanco o magro. Consumiéndolo en su justa medida es un alimento que ayuda a prevenir diversas enfermedades. Por ello, comer marisco es saludable.
¿Cuáles son los nutrientes que contiene el marisco?
El marisco es uno de los alimentos que posee macronutrientes, es decir, aporta al cuerpo humano la energía que necesita. Entre sus nutrientes encontraremos:
- Agua: el marisco tiene un 75-80% de agua.
- Proteínas de alta calidad, de origen biológico, sin compuestos químicos. Además, aportan aminoácidos que aprovecha nuestro organismo.
- Vitaminas A, B, D y E
- Minerales como potasio, fósforo, hierro, calcio, sodio, magnesio, cinc, yodo y selenio.
- Ácidos grasos poliinsaturados como el Omega 3.
- Purinas que elevan el nivel de ácido úrico en sangre.
- Bajas proporciones calóricas. No alcanzan las 100 Kcal por cada 100 gramos de consumo, no alcanzan un 2% de su composición.
5 beneficios que confirman que comer marisco es saludable
No engorda si lo comemos con moderación. Es caracterizado por sus proteínas magras, sus casi inexistentes calorías y su condición de saciante que permiten mantener la línea. Además, contribuye a un buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular y previene enfermedades cardiovasculares, formación de coágulos y anemias.
Permite tener una mejor memoria. Mejora la función cerebral permitiendo un mayor desarrollo de la capacidad de retentiva, incluso llegada la vejez.
Ayuda a mantener las defensas del sistema inmunológico. El marisco contiene antioxidante que apoyan al sistema inmunológico para mantenernos a salvo de una gran cantidad de enfermedades. Por ejemplo, previene la aparición de bocio y enfermedades de próstata y esófago. También reduce la posibilidad de cáncer de pulmón, estómago, garganta o boca y disminuye la inflamación de articulaciones y fatiga.
Mantiene los huesos más fuertes y sanos. Es muy bueno para los niños. Les ayuda a su crecimiento y desarrollo y a que sus huesos crezcan fuertes. Además, les previene la aparición de problemas respiratorios como asma. En adultos ayuda con la salud ósea y previene enfermedades como la osteoporosis.
Mejora la visión, la piel y el estado de ánimo. Por su cantidad de minerales ayuda a tener una mejor visión previniendo problemas oculares. También da un aspecto más sano a la piel y ayuda a mantener un buen estado de ánimo. En concreto, si tienes problemas de depresión o fatiga.
Por qué puede ser perjudicial
El marisco se asocia con especies que sí hay que tomar con moderación, como la gamba y el bogavante, porque pueden ser perjudiciales si tienes niveles altos de ácido úrico o de colesterol. Otras, como las almejas, menos. Pero ahora se suma un perjuicio medioambiental.
Las microfibras son residuos procedentes de la contaminación del mar por plásticos, textiles y restos del material de pesca, como redes e hilos. Toda esta actividad humana ha hecho que nuestros mares estén muy contaminados. Por la parte que nos afecta, especialmente el Mediterráneo.
Ahora, un estudio que ha analizado estos microplásticos ha revelado además que en cada fibra que contamina el Mediterráneo viven más de 2.600 bacterias de media. Los microplásticos colonizados por las bacterias se confunden con comida y los consumen los animales marinos.
Más allá de ser perjudicial para el animal, el problema es que entre las bacterias se han encontrado especies tóxicas para las personas. En concreto, el Vibrio, una bacteria que puede causar diarreas e incluso cólera.
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