Todos hemos escuchado hablar de ansiedad nocturna e incluso hemos padecido en mayor o menor medida alguno de sus síntomas. ¿Quién no ha sentido cierta agitación cuando llegaba la noche? ¿Cuántos pensamientos han florecido en nuestra mente con el propio silencio nocturno? ¿Cuántas vueltas en la cama, procurando conciliar el sueño en el transcurso de las horas?
En la noche somos más propensos a ser invadidos por pensamientos negativos, lo que suele provocar manifestaciones ansiosas en las personas. Si se prolongan en el tiempo, pueden afectar de forma negativa el bienestar.
La ansiedad nocturna consiste en la sensación de tensión e inquietud durante la noche, en específico antes de dormir. Se produce por la anticipación de una amenaza o un peligro, la que suele presentarse gracias a la invasión de pensamientos negativos en este momento del día.
¿Qué es la ansiedad nocturna?
Se define la ansiedad nocturna como la agitación o nerviosismo en el transcurso de la noche a través de diversas manifestaciones. Esta suele ir acompañada del miedo a no poder conciliar el sueño, al surgimiento de pensamientos anticipatorios que nos hacen presagiar el temor de otra noche sin dormir, a la agitación motora (me acuesto, me levanto, doy mil vueltas en la cama, procuro hacer todo lo posible para tranquilizarme…). De tal forma que, si se mantiene en el tiempo, acaba provocando un malestar en la vida de la persona, pudiendo interferir de forma significativa.
Entendemos que actualmente debido a la situación que estamos todos padeciendo a consecuencia de la pandemia, se ha incrementado más, si cabe tal sintomatología encuadrada dentro de lo que conocemos como ansiedad nocturna. Entre otras cosas, porque durante el confinamiento se ha producido un descenso de la actividad y una disparidad de horarios y de rutinas. Por lo que, en los últimos meses se han aumentado las consultas sobre ansiedad nocturna.
Síntomas de la ansiedad nocturna
La ansiedad nocturna se caracteriza por la manifestación de una serie de síntomas somáticos y cognitivos por las noches, justo antes de dormir. No todos experimentan lo mismo ni en la misma intensidad, pues depende mucho de la constitución de la persona.
Entre los signos más comunes se encuentran los siguientes:
- Elevación de la frecuencia cardíaca: hay palpitaciones o sacudidas del corazón que se acompañan de sensación de ahogo y opresión en la zona torácica.
- Sudoración: profusa, fría, sin relación con la temperatura del ambiente.
- Molestias abdominales: a veces con náuseas y vómitos.
- Desrealización: es un sentimiento de irrealidad o despersonalización con la sensación de estar separado de uno mismo.
- Miedos extremos: a perder el control o a morir.
Causas
Ante el por qué de la ansiedad nocturna, a continuación se detallan algunas de las causas más frecuentes:
Preocupaciones anticipadas por un problema que aún no ha sucedido
Dentro del cuadro de ansiedad nocturna es frecuente el que anticipemos lo que creemos que va a suceder a lo largo del día, y más si cabe a medida que se acerca la noche. Por ejemplo, cuando van pasando las horas, son más frecuentes los pensamientos anticipatorios del tipo: “no me voy a dormir”, “me va a dar ansiedad”, “lo voy a pasar fatal”, “no voy a poder respirar”, “me van a venir tales pensamientos”…
Estrés
El estrés es sobrepasar los límites de lo que nuestra mente puede tolerar. En nuestra sociedad es muy frecuente sufrir estrés. Por la forma y el cómo vivimos. Tal dinámica provoca una mayor activación, poniéndonos en mayor riesgo de sufrir ansiedad nocturna.
Ver la noche como un momento difícil
Sabemos que aprendemos a través de condicionamiento de estímulos y respuestas. Llega un momento que asociamos la situación de la noche, y si cabe incluso, hasta la palabra “noche “, con una serie de respuestas de ansiedad. Dicho lo cual, llega tal momento, y nuestra mente y cuerpo reaccionan de forma automática.
Síndrome de las piernas inquietas
El síndrome de piernas inquietas es una afección que causa un movimiento incontrolado de piernas (los pacientes lo suelen describir como un deseo intenso de mover las piernas), y cuyos síntomas suelen empeorar durante la noche, favoreciendo la ansiedad nocturna.
¿Cómo superar la ansiedad nocturna?
- Llevar una alimentación saludable
- Haz deporte pero sin sobrepasarte
- Ten un horario diario
- Acomoda tu dormitorio y siéntete a gusto
- Práctica técnicas de relajación antes de dormir
- Limita el uso de aparatos electrónicos (móvil, ordenadores, tablet…)
- Pide ayuda profesional