El plan más completo para aliviar y frenar la acidez

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El plan más completo para aliviar y frenar la acidez
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Cuando tras las comidas sentimos que nos quema el pecho o incluso sentimos un dolor intenso, no hay duda: sufrimos acidez. El estrés, algunos hábitos y la alimentación suelen ser la causa. Te damos las claves para regularlo.

Aunque hay fármacos para evitar la acidez y el reflujo, se sabe que eso es una medida a corto plazo que no soluciona el problema. Esa es la realidad.

En cambio, se ha comprobado que los síntomas más comunes podrían controlarse en muchos casos con modificaciones en la dieta y el estilo de vida.

Vamos a recomendarte qué hacer antes, durante y después de comer para que, por fin, acabes con este problema.

QUÉ HACER ANTES DE COMER PARA PREVENIR LA ACIDEZ

Es importante distraer la mente para alejar los pensamientos centrados en «Me va a dar acidez». Por eso, uno de los puntales para evitarla es alejar el estrés de la vida diaria con música, lectura, técnicas de meditación, actividad física

  • Come en compañía siempre que puedas. Rutinas como compartir la comida con la familia nos puede hacer verla como un momento de descanso, no solo como la mera acción de comer.
  • Haz 4 o 5 respiraciones con el diafragma. Quizás te sea más fácil si estás acostado, porque podrás comprobar cómo se infla tu estómago al respirar. Según algunos expertos, estas respiraciones ayudan a sentarnos a la mesa más calmados, lo cual revierte en una mejor digestión. Basta con dedicarles uno o dos minutos.
  • Cocina como si fuera un ritual y centra toda tu atención en la preparación de los alimentos. Preparar los platos con calma manda al cerebro el mensaje de que lo que vamos a comer nos beneficia.

CÓMO PREPARAR COMIDAS PARA LA ACIDEZ

El tamaño de las raciones importa, y mucho. Es mejor que hagas varias comidas pequeñas al día que dos grandes, de este modo dejas que el estómago haga bien la digestión.

  • Apuesta por ‘el plato de Harvard’: la mitad deben ser vegetales, un cuarto proteínas (las de la carne de ave, pescado y huevos ayudan a contraer el esfínter para que no suban los ácidos) y el otro cuarto, cereales (arroz o pasta integrales) o patata (hervida o asada). Además…

DISMINUYE LAS GRASAS

Elimina fritos, salsas, embutidos o guisos grasos, y reduce las de origen animal. Hacen que se retarde el vaciado gástrico, la comida está más tiempo en el estómago, y relajan el esfínter esofágico inferior, haciendo que el contenido del estómago suba más fácilmente al esófago.

  • Las grasas buenas, como la del aceite de oliva, el pescado azul o los frutos secos, son un tema aparte porque tienen grandes beneficios. Vigila cómo lo toleras. Algunos estudios se ha visto que nueces y almendras en pequeñas cantidades pueden ir bien.

El plan más completo para aliviar y frenar la acidez

EVITA LOS ALIMENTOS IRRITANTES Y FLATULENTOS

No te convienen el ajo y la cebolla, las verduras que provocan flatulencias (coliflor, col, coles de Bruselas, etc.), especias picantes y comidas muy especiadas.

Tampoco tomate, cítricos, encurtidos, vinagretas (si te gusta, mejor el vinagre de manzana que el de vino y poco), salazones y chocolate, porque irritan las mucosas del estómago.

Y huye de los platos preparados, cuyas grasas y aditivos empeorarían el problema.

  • ¿Las legumbres son recomendables? Hay que optar por las que se digieren mejor, como la lenteja roja, y siempre hacer un remojo prolongado y una cocción adecuada. También puedes triturarlas.

AÑADE HIERBAS A TUS PLATOS

El hinojo y el tomillo harán más digeribles tú comidas. Añádelos en el último momento para que el calor no estropee sus propiedades.

  • Evita la menta: irrita las mucosas del estómago.

LA COMIDA, NI MUY CALIENTE NI MUY FRÍA

Ninguno de los dos extremos es bueno: en ambos casos se irritan las mucosas del estómago. Y que esté bien hecha, aunque no quemada, para que sea más fácil de digerir.

EL MENÚ ANTIACIDEZ

Te resultará muy útil tener distintas opciones para irlas combinando. Prepara tu propio cuadrante incluyendo estas sugerencias:

  • Desayunos: Gachas de avena, plátano e infusión; tostadas y queso fresco; yogur con papaya y avena; queso fresco batido, pera y avena; hachas con compota de manzana.
  • Almuerzos: Bacalao con verduras y patata asados; verdura con arroz integral y pavo; lentejas rojas con verduras y arroz integral; lenguado y menestra de verduras.
  • Meriendas: Manzana asada; yogur, avena y pera; compota de manzana; galletas de avena y plátano; yogur con plátano y canela.
  • Cenas: Ensalada y tortilla de calabacín; caldo de verdura y quinoa con verdura y huevo duro; crema de calabaza y gambas con verduras salteadas; merluza en papillote y verdura; arroz con espinacas, queso fresco y huevo duro.

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