Después de comparar a cerca de 9.000 niños, separando los que tenían una dieta vegetariana o vegana y los que tomaban carne habitualmente, un estudio ha concluido que ambos grupos tienen niveles similares de crecimiento y nutrientes. No obstante, los vegetarianos y veganos tiene más riesgo de estar por debajo de su peso.
El debate sobre la conveniencia o no de las dietas veganas y vegetarianas es inacabable. Surgen estudios con datos en uno y otro sentido que pueden crear dudas. Lo cierto es que en la base del problema, más que la dieta vegana en sí, suele haber un patrón nutricional que no ha sido supervisado por un especialista.
El debate es aún más delicado cuando se trata de niños, que están en fase de desarrollo y cuyos niveles nutricionales deben ser más cuidadosamente vigilados. Pues bien, el último estudio publicado sobre dietas vegetarianas, centrado precisamente en los niños, no ve grandes problemas.
LOS NIÑOS VEGETARIANOS NO SON MÁS BAJOS
El estudio se ha hecho con un macroanálisis de los datos de casi 9.000 niños canadienses, comparando los que comen carne y los que no. El resultado es que no se han encontrado diferencias significativas ni en su crecimiento ni en sus niveles de nutrición. El estudio lo han hecho investigadores del Hospital Saint Michael, en Toronto.
Planteamos el estudio a la vista de que en los últimos veinte años ha habido una creciente popularidad de las dietas vegetarianas, a la vez que aumentaba el acceso a nuevos vegetales y platos basados en ellos.
Incluso las autoridades canadienses habían iniciado campañas en las que promocionaban el consumo de proteínas de origen vegetal, como los frijoles o el tofu, en lugar de la carne. Se había visto como una alternativa más ecológica y saludable.
Había una creciente tendencia social y, sin embargo, no se habían hecho investigaciones sobre su repercusión en la infancia, al menos no en Canadá. Por eso se propusieron evaluar a niños con edades comprendidas entre los seis meses y los ocho años. Los datos se han ido recopilando durante más de diez años, entre 2008 y 2019, justo antes de la pandemia.
DEBEN VIGILAR MÁS SU PESO
Los niños que siguen dietas vegetarianas tienen un crecimiento similar y medidas bioquímicas de nutrición similares a los que consumían carne.
- Además de la altura, los investigadores encontraron que tenían niveles similares de índice de masa corporal (IMC), hierro, vitamina D y colesterol.
Pero no todos los datos son equiparables. La investigación puso en evidencia que los niños que tomaban dietas veganas o vegetarianas tenían más probabilidades de estar por debajo del peso recomendable. En concreto, vieron que tenían casi dos veces más probabilidades de estar en la parte media baja del índice de masa corporal.
Lo que subraya la necesidad de una planificación cuidadosa de la dieta vegana, en especial cuando se trata de niños.
Un peso bajo es un indicador de desnutrición. Puede ser una señal de que la dieta del niño no tiene la calidad suficiente y no está cubriendo todas sus necesidades nutricionales. No están diciendo que los niños veganos estén faltos de nutrientes, sino que tienen más riesgo de que les falten nutrientes.
LOS PROS Y CONTRAS DE LA DIETA VEGANA
Por eso, los médicos investigadores insisten en sus conclusiones que los niños que comen dieta vegana o vegetariana es importante que tengan revisiones periódicas más a menudo y que analicen su crecimiento y educación nutricional.
Las pautas de la dieta vegana para los menores de edad son fuente de polémica. Aún más que las dietas de los adultos. Las investigaciones previas han dado resultados contradictorios. Por ejemplo, un estudio islandés de enero de 2021 concluyó que estas dietas cambian el metabolismo de los niños y tienen niveles bajos de vitamina A y D.
Las pautas vegetarianas tienen valores saludables reconocidos, puesto que se basan en un aumento de la ingesta de frutas, verduras, fibra, cereales integrales y pocas grasas saturadas.
Y tras la evaluación de los resultados de su estudio, concluye que “las dietas vegetarianas parecen ser apropiadas para la mayoría de los niños”. En este caso, especifica las vegetarianas, no habla de dietas veganas.
NO VALE CUALQUIER DIETA
De hecho, el investigador admite que hay puntos de su estudio que han de tenerse en consideración. Por ejemplo, los investigadores no evaluaron la calidad de las dietas y las diferencias entre las dietas veganas y las vegetarianas. Hay muchas variedades de dietas basadas en vegetales y no pueden ponerse todas en el mismo saco con igual equivalencia nutricional.
Los autores admiten que les preocupa, especialmente, cuando las dietas son veganas. Son dietas más estrictas y excluyen no solo la carne, sino todos los productos derivados de los animales, como los lácteos, el huevo y la miel.
Insisten en que es necesario profundizar más en la investigación e ir al detalle de cada dieta antes de concluir que son totalmente seguras para el desarrollo de los niños.
