De cara a la recta final de la campaña de 2024, Donald Trump está utilizando una retórica cada vez más impactante y dura para atacar a la vicepresidenta Kamala Harris y pintar una imagen de un país que está siendo «destruido».
Ahora llama a Harris «mentalmente deficiente» e incluso «discapacitada». Los inmigrantes ilegales, afirmó durante el fin de semana, entrarán en los hogares estadounidenses y degollarán a la gente. Un solo día de vigilancia policial «violenta», afirmó, resolvería el problema de la delincuencia en Estados Unidos.
En un momento dado, mientras hablaba con los asistentes a un mitin en el campo de batalla de Pensilvania el domingo, el propio Trump reconoció: «Este es un discurso oscuro».
El texto se da a conocer en un momento en que las encuestas muestran una carrera reñida a solo 36 días de las elecciones, según medios de Estados Unidos. Los promedios nacionales compilados por 538 muestran que Harris lleva una ventaja de menos de 3 puntos porcentuales. En los estados clave, el margen es aún más estrecho.
«Está claro que está sintiendo la presión, por lo que está volviendo a lo que mejor sabe y a lo que cree que siempre lo ha ayudado en el pasado», dijo Daniel Schnur, profesor de la Universidad de California en Berkeley y ex estratega político.
Trump no es ajeno a la retórica incendiaria. Un sello distintivo de su campaña de 2016 para la Casa Blanca fue presentar a los inmigrantes como violadores y narcotraficantes.
Sin embargo, en una parada de campaña en Wisconsin el sábado, Trump fue mucho más allá, a pesar del hecho de que los ciudadanos estadounidenses cometen delitos en tasas más altas que los inmigrantes indocumentados.
«Y recuerdan cuando dicen que no, que no, que son inmigrantes y que estos inmigrantes no cometen delitos como nosotros», dijo Trump. «No, no, hacen que nuestros criminales parezcan bebés. Son asesinos a sangre fría. Entrarán en tu cocina y te cortarán el cuello».
También empleó su ataque más duro contra Harris hasta el momento en este ciclo, llamándola sin fundamento «mentalmente discapacitada» mientras criticaba el manejo de la frontera sur por parte de la administración Biden-Harris.
«Joe Biden se convirtió en un discapacitado mental», dijo. «Kamala nació así. Nació así. Y si lo piensas, sólo una persona con discapacidad mental podría haber permitido que esto le sucediera a nuestro país».
Jennifer Mercieca, historiadora de retórica política en la Universidad Texas A & M, dijo que si bien Trump tiene un historial de retórica divisiva, la «descripción muy gráfica de las consecuencias de no votar por él es nueva».
«Está intensificando su lenguaje», dijo Mercieca. «Creo que podría ser una estrategia para llamar más la atención. Pero al mismo tiempo, las cosas que está diciendo no son ciertas».
Mercieca calificó esos llamados al miedo por parte de Trump de «increíblemente irresponsables» dado el actual ambiente político .
Mark Weaver, un estratega republicano, defendió la retórica de Trump como una forma contundente de resaltar las respuestas a veces divagantes de Harris y algunos crímenes espantosos cometidos por inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
«Los votantes saben que él habla como ellos lo hacen, es decir, no siguiendo un guión de manipuladores políticos», dijo Weaver.
Schnur dijo que los comentarios de Trump sobre Harris y sobre los inmigrantes están «diseñados para motivar a su base, pero la pregunta más importante es si le hace algún bien con los votantes indecisos».
Pero el veterano estratega republicano Charlie Black cuestionó cualquier ventaja de los comentarios de Trump.
«Todo el equipo de campaña y los asesores de Trump, así como todos sus amigos y representantes en el Congreso, piensan que este tipo de retórica es incorrecta y está perjudicando su campaña», dijo Black. «Tienen razón».
Los legisladores y expertos republicanos fueron bombardeados con preguntas sobre los comentarios de Trump mientras circulaban en los programas de entrevistas del domingo.
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Tom Emmer, republicano por Minnesota, evitó criticar directamente los comentarios de Trump, pero dijo en el programa «This Week» de ABC que creía que el expresidente debería «ceñirse a los temas».
El senador Lindsey Graham, RS.C., tuvo una opinión similar cuando apareció en el programa «State of the Union» de CNN, aunque dijo que no creía que Harris tuviera una discapacidad mental.
«Creo que el mejor camino a seguir es llevar adelante el caso de que sus políticas están destruyendo el país», dijo Graham.
La campaña de Harris ha resaltado a menudo los comentarios más controvertidos de Trump compartiendo clips de sus mítines en línea. Lo hicieron con algunos de sus comentarios sorprendentes durante el fin de semana, incluida su reflexión de que un día «violento» o «realmente duro» de represión policial disuadiría el robo en tiendas. Un funcionario de la campaña de Trump le dijo más tarde a Politico que el comentario fue «una broma».
Si bien Harris y su campaña no han respondido directamente a sus ataques a su estado mental, la portavoz Sarafina Chitika emitió una declaración durante el fin de semana diciendo que «el pueblo estadounidense merece algo mejor que la sombría y retrógrada agenda del Proyecto 2025 de Trump».
«Donald Trump finalmente está diciendo la verdad a los votantes: no tiene nada ‘inspirador’ que ofrecer al pueblo estadounidense, solo oscuridad», dijo Chitika.
