El magnesio es un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano. El magnesio es importante para muchos procesos que realiza el cuerpo. Por ejemplo, regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN (el material genético presente en las células).
Se puede encontrar naturalmente en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados. Puede obtener las cantidades recomendadas de mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos:
- Legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca).
- Cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados.
- Leche, yogur y algunos productos lácteos.
El magnesio se encuentra disponible en suplementos minerales multivitamínicos y en otros suplementos dietéticos. Las presentaciones de este nutriente en los suplementos dietéticos que son más fácilmente absorbidas por el cuerpo son: el aspartato de magnesio, citrato, lactato y cloruro de magnesio.
¿EN QUÉ CASOS ES RECOMENDABLE TOMAR?
El Magnesio participa en más de 250 reacciones enzimáticas. Es un elemento indispensable para la producción de energía y necesario para el equilibrio nervioso.
El 80% de la población tiene carencias de magnesio debido a dietas insuficientes o bien requerimientos muy altos.
El magnesio se encuentra principalmente en aquellos alimentos de origen vegetal como semillas, frutas, legumbres y cereales, en particular, las semillas de calabaza, de chía, las almendras, los cacahuetes, los garbanzos, los guisantes o el bulgur.
Por último, el consumo de cereales refinados va a disminuir el aporte diario de este mineral ya que eligiendo los cereales de grano entero es la única forma en la que nos podemos beneficiar al máximo de las vitaminas y minerales.
Además, hay ciertas poblaciones en las que la necesidad de magnesio va a ser mayor como son deportistas o personas que sufren de estrés.
A pesar de que éste se puede detectar en sangre, la gran mayoría de magnesio en nuestro cuerpo se encuentra en los tejidos y en el hueso con lo que no sería del todo representativo si en una analítica de sangre nuestros parámetros estuviesen dentro del rango de la normalidad.
También puedes leer: Omega 3 para la Salud