Como padres, es importante aprender a identificar si los cambios de comportamiento de los hijos corresponden a su desarrollo o responden a otra cosa, como el consumo de drogas, por ejemplo. Aprende cómo reconocer este comportamiento.
El consumo de drogas sigue siendo una de las principales preocupaciones de los padres a nivel mundial y desafortunadamente, las cifras que se manejan anualmente continúan siendo alarmantes. Por ello, es normal que te preguntes ¿cómo saber si tu hijo está consumiendo drogas?
Los padres de jóvenes con algún tipo de adicción dicen que reconocer el problema a tiempo no es sencillo, pues las señales son poco claras. Hoy te contamos algunas de las posibles señales que pueden indicar que tu hijo está consumiendo drogas.
La desenfrenada adolescencia y las drogas
La adolescencia es una etapa en la cual los jóvenes se sienten rebeldes y audaces. A nivel orgánico, fisiológico, psicológico y social experimentan todo tipo de cambios que pueden llegar a resultarles difícil de gestionar. Por ello y otros factores, es posible que sean más vulnerables a los vicios.
Para saber si tu hijo está consumiendo drogas, será fundamental que prestes atención a ciertas señales y, en la medida de lo posible, no te precipites. Hay que tener en cuenta algunas cuestiones antes de sacar cualquier conclusión.
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La adolescencia es un periodo de rebeldía en el que el joven se puede comportar de manera inusual y no estar consumiendo ningún tipo de droga.
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Los jóvenes entre los 11 y 21 años de edad suelen tener una percepción distorsionada del riesgo. Esto explica por qué es posible que tiendan a asumir conductas de las cuales, tiempo después, pueden llegar a arrepentirse.
El Instituto Nacional de Abuso de Drogas en los Estados Unidos identifica 5 factores que invitan a los adolescentes a entrar en el mundo de las drogas:
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Encajar en un grupo, tratar de mantenerse en “la misma onda” que sus amistades.
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Sentirse bien. Las drogas producen sensaciones de placer en el cerebro.
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Sentir mejor. La adolescencia está ligada a momentos de depresión y estrés, que se sienten aliviados por las drogas.
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Competir mejor. Ciertas drogas estimulantes pueden hacerles sentir que se desempeñan mejor socialmente, en actividades deportivas e incluso académicamente.
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Experimentar. Los adolescentes buscan nuevas sensaciones, incluso más si implican ciertos riesgos.