Nada es más importante que tu salud mental y es justo allí donde se puede alojar esta enfermedad. Comprenderla será el primer paso para combatir la depresión.
Como otras tantas enfermedades, la depresión es responsable de que muchas personas hayan dejado el mundo. Sin importar la edad, la condición social, la región geográfica o el género, es una enfermedad que entra aun cuando la puerta parecía estar cerrada.
Sin embargo, aunque no es tu decisión sufrirla, puedes hacer mucho por ti mismo y las heridas que produce en el corazón. Aquí te contamos más.
Entender la depresión para combatirla
Lo primero que debemos tener en cuenta es que se trata de una enfermedad que, dependiendo de su modalidad o tipo, puede convertirse en un trastorno psicológico de mayor gravedad. Así, lo fundamental es identificar los signos de la enfermedad.
De esta forma, es una condición que suele manifestarse como un sentimiento prolongado de tristeza, desánimo o desinterés por todo o por todos. Es necesario saber que si bien muchos de sus efectos pueden variar, la mejor forma de identificarlo es evaluando su duración.
Otras formas en las que la enfermedad se hace evidente, se reflejan en la pérdida del apetito, un aspecto fundamental en el que incluso puede generarse un estado crítico de desnutrición.
Sobre el aislamiento
Un punto esencial de la enfermedad es que empuja a la persona a querer aislarse de las cosas que hace y de quienes le rodean. La sensación de mantenerse aislado aparece como una necesidad emocional.
En este escenario, los pensamientos negativos son recurrentes. Sobrepensar es una conducta frecuente, no se encuentra nada aparentemente bueno que motive y se observan todas las situaciones desde el lado más oscuro. Como si las cosas buenas pasaran por alto.
Dar el primer paso
La depresión es una enfermedad silenciosa. Sin embargo, en los últimos años, las condiciones del mundo han registrado un mayor número de personas que la padecen. A favor, tenemos que haber más difusión sobre cómo opera el cuadro, lo que facilita que podamos identificar los primeros síntomas.
El paso más difícil siempre será el primero. La esencial recomendación, luego de haberse sentido afín con los signos que hemos señalado, es evitar el aislamiento. Parece sencillo, pero sabemos que no lo es.
Cuando evitamos permanecer aislados, estamos más cerca de estar dispuestos a comunicar lo que nos sucede y encontrar ayuda profesional. Sabemos que en muchas sociedades esto no es tan fácil, pero en caso de que las personas no se sientan cómodas compartiéndolo con su círculo más cercano, podrán hacerlo dirigiéndose a una persona externa, un profesional de la salud que los guíe en el proceso.
Jamás fue decisión de nadie sufrir depresión y aunque habrá momentos en los que no será tan fácil combatir su poder sobre nosotros, estar dispuestos, comprenderla y aceptarla nos hará estar más cerca de llegar a la cura para las heridas que provoca en el corazón.