El envejecimiento es algo natural e inevitable. Por eso, ¿podemos aceptar la edad y evitar que esta nos vuelva tristes? Es posible. Quizás, estos consejos nos ayuden.
No podemos frenar el paso del tiempo, por mucho que lo deseemos. A pesar de intentar paliar el efecto de los años con cremas antiarrugas o haciéndonos algún tipo de retoque estético, los días siguen sumando. Aceptar la edad y el envejecimiento es algo urgente tarde o temprano. Además, hacerlo cuanto antes nos ayudará a vivir con una mayor plenitud.
Debido a la cultura en la que hemos nacido y crecido, consideramos que ser joven es mejor. Nos olvidamos de la experiencia que nos dan los años, de estar vivos aquí y ahora, de amarnos tal y como somos aunque nuestro físico cambie. Esto hace que temamos envejecer, algo que hasta tiene nombre propio: se le conoce como gerascofobia.
¿Por qué nos cuesta tanto aceptar el envejecimiento?
La respuesta es sencilla: nos cuesta por una cuestión cultural, pero igualmente por el miedo que sentimos ante ese cambio de etapa en nuestra vida. Envejecer no solo implica cambios físicos, también nos exige cuidarnos más.
Ya no podremos estar de fiesta hasta altas horas de la noche porque no lo vamos a aguantar. Asimismo, puede que debamos tener más cuidado por nuestra salud y que aparezcan enfermedades inesperadas.
Es muy posible que tras ese rechazo a todo lo que la edad nos trae haya un miedo a la muerte. Cumplir años no deja de ser un camino hacia nuestro final y es que desde que nacemos sabemos cómo terminará nuestra vida. Este puede ser el mayor miedo para aceptar la edad y disfrutar de todos los beneficios que esta etapa también nos puede traer.
Consejos para aceptar la edad y disfrutarla
Es posible aceptar la edad y disfrutarla en cada una de sus etapas. ¿Por qué no queremos envejecer, pero tampoco nos gustaría volver a ser bebés? Tenemos expectativas y una serie de idealizaciones con respecto a la edad perfecta. ¿Quizás los 30 son los mejores años? Lamentablemente, vamos a seguir sumando más y más años. Por este motivo, vamos a ver cómo aceptar la edad.
1. La edad nos ha hecho mejores
Seguro que recordamos esos años alocados en los que nuestras relaciones no eran del todo sanas o sufrimos muchísimo. Aceptar la edad implica reconocer lo que esta nos ha brindado: la posibilidad de ser mejores personas, de aprender de nuestros errores, de avanzar, de crecer, de pensar de otras maneras diferentes, de descubrir nuestros valores. Todo esto debemos valorarlo.
Hemos cambiado, nuestra vida no es la misma, pero seguro que vivimos tal y como queremos. Pensemos en todo lo que hemos logrado, las metas que hemos alcanzado, las personas que hemos conocido. La vida es preciosa y la hemos vivido intensamente. Todavía el final está lejos, así que abracemos el envejecimiento para ver qué nos depara.
2. Los cambios no son siempre negativos
Pongámonos frente al espejo y observemos esas arrugas que empiezan a asomar en nuestro rostro. ¿Cuántas risas y momentos felices las han provocado? Reflexionemos sobre ese instante en que el envejecimiento nos llevará a jubilarnos y a disfrutar de nuestra vida todavía más. Viajes, descanso, nuevos amigos… Los cambios no son siempre negativos, ¿todavía no hemos aprendido esto?
3. Valoremos lo que tenemos
Otro de los consejos que nos puede ayudar a aceptar la edad y el envejecimiento es valorar lo que tenemos. Puede que nuestra piel no esté tan tersa como antes, que nos hayan salido imperfecciones o arrugas, pero seguimos estando sanos y eso ¡hay que celebrarlo! También, si la edad nos ha dado hijos o, incluso, nietos, ¿de verdad hubiéramos querido perdérnoslo?
A veces, nos preocupamos por la edad cuando no podemos hacer nada para frenarla y, mientras, nos olvidamos de disfrutar de la vida. Tenemos a nuestro alrededor personas increíbles, experiencias, salud y muchos años que vivir por todo lo alto. La edad es solo una cifra y lo que nosotros pensemos de ella puede tener que ver con miedos que se pueden afrontar.
4. Cuidémonos a pesar de la edad
Cuidarnos, preocuparnos por nuestra alimentación y hacer deporte es algo que nos asegurará un mejor envejecimiento. Nos notaremos con más energía, saludables, animados y en una condición física estupenda. A pesar de las arrugas y de la flaccidez, cuidarnos nos ayudará a aceptar la edad. Por lo tanto, no esperemos a hacerlo mañana. Comencemos hoy.
5. Cultivemos el amor propio
Con la ayuda de un profesional o encontrando amistades con nuestro mismo propósito, cultivar el amor propio nos ayudará a aceptar la edad. Aceptaremos que cada cuerpo es distinto, que cada uno también envejece diferente. Empezaremos a amar a la persona que vemos en el espejo y a todo lo que supone. Una etapa repleta de aventuras y retos.
Envejecer es tan maravilloso como cualquier otra etapa de la vida. Debemos aprender a dejar de lado creencias que pueden estar afectándonos para vivir sin miedos, sin perjudicarnos. ¿De verdad vamos a estar siempre tristes a partir de una determinada edad? No nos lo merecemos.
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