El yogurth, uno de los derivados lácteos más antiguos, ha sido parte de la alimentación humana durante siglos.
Conocido por sus propiedades probióticas y su contenido nutricional, este alimento fermentado ofrece numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, no todos los tipos de yogurth son iguales: algunos pueden ser altamente procesados y contener grandes cantidades de azúcar, aditivos y grasas poco saludables.
En Revista Flow nos hemos dado a la tarea de analizar tanto los beneficios como las advertencias que debemos considerar al elegir un yogurth, así como ofrecer una comparativa de productos disponibles en México.
Beneficios del consumo de yogurth
1. Mejora la salud digestiva
El yogurth contiene probióticos, microorganismos vivos que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. Estos probióticos, como Lactobacillus y Bifidobacterium, son esenciales para una digestión adecuada y pueden aliviar problemas como el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento.
2. Fuente de proteína de alta calidad
El yogurth es rico en proteínas completas, que son fundamentales para la reparación y el crecimiento de tejidos. Variedades como el yogurth griego contienen incluso el doble de proteínas que los yogurths convencionales.
3. Alto contenido de calcio
El yogurth es una excelente fuente de calcio, un mineral crucial para la salud ósea y dental. Una porción de 150 g puede aportar aproximadamente el 20–30% de la ingesta diaria recomendada de calcio.
4. Refuerza el sistema inmunológico
Los probióticos presentes en el yogurth pueden fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y reduciendo la inflamación en el cuerpo.
5. Ayuda en la pérdida de peso
Al ser alto en proteínas y bajo en calorías (en su versión natural), el yogurth puede promover la saciedad y reducir la ingesta total de alimentos.
Riesgos y advertencias del consumo de yogurth
1. Alto contenido de azúcares añadidos
Muchos yogurths comerciales contienen grandes cantidades de azúcar para mejorar su sabor. Un yogurth saborizado puede contener hasta 25 g de azúcar por porción, lo cual incrementa el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2 y obesidad.
2. Presencia de aditivos y conservadores
Algunas marcas agregan estabilizantes, colorantes artificiales y edulcorantes que podrían impactar negativamente la salud intestinal y metabólica.
3. Intolerancia a la lactosa
Aunque el proceso de fermentación reduce el contenido de lactosa del yogurth, algunas personas intolerantes a la lactosa pueden experimentar molestias digestivas.
4. Grasas saturadas
Los yogurths enteros contienen niveles significativos de grasas saturadas, que, en exceso, podrían elevar los niveles de colesterol LDL («malo») y aumentar el riesgo cardiovascular.
¿Qué tipo de yogurth es mejor consumir?
Idealmente, debes buscar yogurth natural, sin azúcar añadida, bajo en grasa o entero dependiendo de tus necesidades nutricionales, y preferentemente con cultivos vivos y activos.
El yogurth griego natural destaca como una excelente opción debido a su alto contenido proteico y menor cantidad de carbohidratos (en su versión sin azúcar).
Evita los yogurths saborizados, endulzados o «tipo postre», que pueden tener más azúcar que un refresco.
Comparativa de yogurths disponibles en México
Conclusión
El yogurth es un alimento que puede ser una gran adición a tu dieta si eliges adecuadamente. Prioriza opciones naturales, sin azúcar y con cultivos vivos. Recuerda siempre leer la etiqueta: menos ingredientes, mejor calidad. Evita las versiones saborizadas o con aditivos innecesarios que pueden convertir un alimento saludable en un riesgo para tu bienestar.
Como regla general: entre menos ingredientes y menor contenido de azúcar tenga tu yogurth, mayor será su beneficio para tu salud.
Pro tip: Si deseas darle sabor, añade fruta natural, nueces o semillas en casa en lugar de optar por versiones industrializadas.
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