La vulvovaginitis candidiásica o candidiasis vaginal es la infección vaginal más común. El calor y la humedad del bañador mojado favorecen la proliferación de gérmenes y son la principal causa de esta infección en verano.
En verano es habitual pasar horas con el bañador mojado en la playa o la piscina, pero las altas temperaturas y la humedad continuada favorecen la proliferación de microbios patógenos, lo que aumenta el riesgo de infecciones vaginales como la vulvovaginitis candidiásica o candidiasis vaginal.
¿POR QUÉ EL BAÑADOR MOJADO FAVORECE LAS INFECCIONES VAGINALES?
El bañador mojado es la principal causa de candidiasis vaginal o vulvovaginitis en verano, una de las infecciones vaginales más comunes.
Esta infección está provocada por cándidas, un hongo que forma parte de la flora normal del cuerpo, pero que si prolifera excesivamente en la flora vaginal (colonizada en su mayoría por lactobacilos) puede provocar candidiasis.
La candidiasis o vulvovaginitis puede estar causada por cualquier factor que altere la flora de la zona íntima: la toma de antibióticos, el estrés, el exceso de humedad… Esto último es lo que ocurre en verano debido al sudor o por pasar excesivo rato con el bañador mojado.
QUÉ SÍNTOMAS PROVOCA LA VULVOVAGINITIS POR CÁNDIDAS
La infección por cándidas puede provocar los siguientes síntomas:
- Flujo vaginal blanquecino grumoso, con aspecto de requesón o de leche cortada.
- Picor.
- Escozor y ardor.
- Inflamación de la vulva.
- Mucosa vaginal enrojecida.
- Molestias al orinar y en las relaciones sexuales.
En ocasiones la infección es de origen bacteriano (vaginosis bacteriana) causada por la proliferación de bacterias vaginales como la Gardnerella vaginalis o la Atopobium vaginae. El flujo suele ser grisáceo o verdoso-amarillento y con un fuerte olor a pescado.
Acude al ginecólogo ante cualquiera de estas molestias, pero sobre todo si ha habido hemorragia menstrual anormal, flujo sanguinolento, dolor en el bajo vientre o no mejoras tras siete días de tratamiento.
CUÁNTO TIEMPO TARDAN EN APARECER LOS SÍNTOMAS
Las cándidas tardan aproximadamente una semana en incubarse, por tanto, los síntomas de infección no aparecen justo después de pasar un día en la playa.
Si notas picores y tu flujo es blanquecino y grumoso revisa que hiciste los días anteriores. Probablemente, haber pasado tiempo con el bañador mojado sea la causa.
CÓMO PREVENIR LA VULVOVAGINITIS
Puedes tomar varias medidas para prevenir la vulvovaginitis y sus desagradables efectos:
- Evita llevar mucho tiempo el bañador mojado. Mantener seca la zona íntima es la regla número uno. Evita llevar el bañador mojado largo rato y si eres propensa a sufrir infecciones vaginales, ten a mano un par de repuestos para cuando vayas a la playa o a la piscina.
- No te sientes en el borde de la piscina o en la arena. El contagio en piscinas y también en la arena de las playas es de lo más habitual en la época estival. Sé precavida y no te sientes directamente en la arena o en el borde de la piscina. Hazlo siempre en una toalla o pareo.
- Lleva prendas de algodón. Las fibras sintéticas favorecen la sudoración, y esta, la proliferación de gérmenes. No uses suavizante de ropa al lavar, puede causar irritación que dé pie a la infección.
- Controla la incontinencia. Las pérdidas de orina favorecen un ambiente húmedo donde es fácil que habiten los gérmenes. Si las combates alejarás las infecciones.
CÓMO PROTEGER LA FLORA VAGINAL
Cuanto más sana esté la flora vaginal, mayor será la barrera frente a infecciones.
Una medida básica es escoger un jabón íntimo de un pH similar al de la vagina. Este va cambiando en cada etapa de la vida de la mujer: en la etapa reproductiva el pH vaginal es de 4,5, en el embarazo es más ácido (4) y en la menopausia vuelve a subir llegando a 5,5 o 6.
Además, los ginecólogos cada vez más aconsejan los probióticos vaginales para acompañar los tratamientos clásicos a base de antimicóticos o antifúngicos (curan la infección).
Los probióticos vaginales regeneran la flora vaginal y ayudan a prevenir las candidiasis, sobre todo tras la toma de antibióticos o para evitar que reaparezcan.
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