Tener la casa aseada te proporciona calma y tranquilidad. Para conseguirlo, puedes recurrir a sencillos trucos de limpieza que te harán las tareas domésticas más fáciles.
¿Las tareas domésticas no te gustan? No te preocupes, la buena noticia es que existen algunos trucos de limpieza que debes saber para qué te sea más fácil ordenar, barrer y limpiar.
A lo mejor has escuchado que mantener ordenada la casa día a día evita esa sensación de incomodidad que genera tener tareas pendientes. Si has puesto este consejo en práctica sabrás que, con pequeños sacrificios, puedes conseguir un estado de confort y paz.
Por ello, si eres de las personas a las que no les gusta limpiar, no dudes en seguir algunas de estas recomendaciones que difieren de la idea de pasarse toda una tarde limpiando a fondo.
Trucos de limpieza que debes saber
Los siguientes trucos de limpieza que vamos a compartir son solo algunos de los muchos que existen para ahorrar tiempo y esfuerzo. ¡Toma nota!
1. Usar toallitas limpiadoras multisuperficie
Este sencillo instrumento de limpieza está de moda en la actualidad, y te ofrece algunas ventajas para el aseo diario de la cocina o el baño.
Así lo demuestra un estudio publicado por el investigador Travis Lodhia en la Universidad de Arizona, quien determinó que estas actúan contra bacterias como el E. Coli.
- Por ejemplo, puedes limpiar la encimera y la mesa con ellas. En tan solo un minuto, dejarás estas partes de la cocina como nuevas.
- Asimismo, también puedes usarlas al salir de la ducha. Debido al vapor, los grifos y espejos estarán húmedos, así que aprovecha esta circunstancia para dejar el baño reluciente.
No obstante, es importante que las toallitas se desechen en el cesto de basura indicado, y no tirarlas por el retrete. Además, no debes usarlas más de una vez, ni tampoco usar la misma para limpiar dos habitaciones de forma consecutiva.
2. Tener muchos lugares para almacenar
Los cajones, baúles, muebles y estantes son ideales para tener una casa ordenada. Además, la ventaja de tener cada cosa colocada en su sitio es que no tendrás que recoger objetos por toda la casa cuando te toque barrer, aspirar, lavar o encerar los pisos.
Por otro lado, un consejo similar a este es el de desocupar las superficies (sobre todo, las mesas del trabajo o de la habitación). De esta forma, estos dos sencillos hábitos vaciarán “el campo de visión” y harán más fácil mantener un orden.
No obstante, recuerda que tener más espacio para almacenar no quiere decir que te conviertas en un acumulador. Por lo tanto, deshazte de todo lo que no necesites.
3. Lava los platos cuando termines de comer
Solo hay una cosa que desagrade más que lavar platos, y es lavar muchos. Por lo tanto, evita las montañas de vajilla en la cocina y dedica unos minutos después de cada comida a poner un poco de orden.
Quizás es una costumbre que tardarás unos pocos días en incorporarla, pero, sin duda, te dará más tranquilidad.
4. Una actividad por día
Seguro que tú también tienes dos minutos disponibles en los que hay que “hacer tiempo”. Puede ser antes de una salida, antes de ir a dormir la siesta o mientras esperas a que se caliente el agua para el café.
En esos momentos vacíos puedes recoger la escoba sin pensártelo, barrer el piso o limpiar rápido los muebles con un trapo. Así, con pequeños gestos cada día, la casa lucirá lista y ordenada.
Por supuesto que en algún momento necesitarás ordenar un poco más a fondo. Sin embargo, en seguida notarás que muchas partes de la casa ya están limpias.
5. Trucos de limpieza que debes saber para limpiar el baño
Según describe el siguiente artículo publicado por la Revista Impacto Odontológico, este espacio es uno de los lugares de la casa que más necesitan de una buena limpieza. El motivo es que casi siempre está expuesto a la suciedad y a las bacterias; ya que no podemos evitar usarlo varias veces al día.
Para el cuarto de baño también se pueden aplicar casi todos los trucos comentados antes. Por ejemplo, no dejes elementos tirados e intenta limpiar un poco cada día. Esto puedes hacerlo mientras te duchas o después del baño.
Además, ya sabes que mantenerlo limpio es más sencillo que cargar con la tarea de limpiarlo por muchos días. A pesar de que seguirán existiendo otros problemas con los que tendrás que lidiar:
- Sarro.
- Manchas.
- Alfombras sucias.
- Grasa adherida.
- Arañazos.
La realidad es que ciertas cuestiones son inevitables y se deben hacer aunque cuesten un poco. No obstante, estos pequeños trucos de limpieza pueden facilitarte la tarea de forma considerable. ¡Ponlos en práctica y evalúa tú mismo los resultados!
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