Una intensa tormenta geomagnética derivada de una eyección de masa coronal (CME) impactó la Tierra entre el 1 y 2 de junio, activando una alerta de nivel Kp=8 emitida por la NOAA. El fenómeno disruptivo sigue siendo monitoreado por agencias como la NASA y la ESA.
Orígenes del evento solar
El evento se originó en una llamarada solar clase M8.2, que liberó una gran cantidad de plasma cargado con partículas y campos magnéticos, proyectados hacia la Tierra. La rápida llegada desencadenó la tormenta geomagnética.
Nivel de alerta y mediciones Kp
Los índices Kp de 8 denotan tormentas geomagnéticas severas, solamente un nivel por debajo del máximo (9). Aunque el fenómeno se ha moderado, se espera que la actividad solar continúe variable en los próximos días.
Efectos en satélites y telecomunicaciones
Durante el pico, varios satélites desactivaron sistemas sensibles para protegerse de la radiación. Las señales GPS, redes de comunicación y electrónica sensible pudieron experimentar interrupciones temporales .
Riesgo para infraestructuras terrestres
Las corrientes geomagnéticas inducidas en redes eléctricas pueden causar fluctuaciones de tensión, afectación en transformadores y sistemas de distribución, aunque no se han reportado fallas graves en México .
Monitoreo y pronóstico
Tanto NOAA como ESA mantienen vigilancia constante. Aún con cierta estabilidad, las previsiones sugieren posibles repuntes en actividad solar durante las próximas 24 horas .
Impacto en la población y medidas preventivas
Las auroras boreales podrían hacerse visibles en latitudes medias-altas. A nivel técnico, operadoras de telecomunicaciones, energéticas y satelitales ya han activado protocolos especiales para mitigar riesgos.
Lecciones para México
La tormenta reaviva la necesidad de fortalecer sistemas de monitoreo espacial y programas de alerta temprana. Instituciones como el Servicio Meteorológico Nacional podrían fortalecer su vínculo con redes de monitoreo internacionales.
Acciones futuras
Se recomienda que sectores críticos—energético, telecomunicaciones, satélites—desarrollen planes de contingencia más sólidos, considerando la creciente frecuencia de eventos solares en el ciclo actual del Sol.
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