¿Son las cápsulas de café mejores para el medio ambiente de lo que pensabas?

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Las cápsulas de café a menudo se evitan debido a los residuos de envases que generan.

Pero una nueva investigación sugiere que podrían ser más ecológicos que usar una cafetera tradicional.

Se estima que alrededor de dos mil millones de tazas de café se consumen en todo el mundo cada día, y Latinoamérica representa un consumidor importante de esta fiebre de cafeína.

Las máquinas de cápsulas han despegado en los últimos años como una forma fácil de preparar café en casa. Sin embargo, muchos los perciben como perjudiciales para el medio ambiente debido a la dificultad de reciclar sus vainas de plástico o aluminio de un solo uso.

Investigadores de la Universidad de Quebec han mirado más allá del empaque para evaluar el impacto ambiental del café. Investigaron la huella de carbono de varias técnicas utilizadas para preparar café en casa.

Los resultados, publicados en The Conversation, revelan que las cápsulas de café no son las principales culpables del carbono.

¿Cuál es la forma más ecológica de hacer una taza de café?

El estudio tuvo en cuenta todo el ciclo de vida de una taza de café.

“Centrar el debate en las cápsulas de café oculta las formas más efectivas de reducir la huella de carbono asociada con el consumo de café a nivel individual”, dice el coautor del estudio, Luciano Rodrigues Viana. “De ahí el interés de las valoraciones basadas en el análisis del ciclo de vida (ACV)”.

Los investigadores calcularon las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción agrícola de frijoles, el envasado, el transporte, el tostado y la molienda, la elaboración de cerveza, los desechos e incluso el lavado.

Se pusieron a prueba cuatro formas populares de preparar el café: filtro tradicional, filtro encapsulado (pods), prensa francesa e instantáneo.

Los resultados fueron claros: el café de filtro tiene la mayor huella de carbono. Esto se debe principalmente a que utiliza la mayor cantidad de café molido: 25 gramos para producir 280 mililitros, en comparación con los 17 gramos de la prensa francesa, los 14 gramos de las cápsulas y los 12 gramos del instantáneo.

El café de filtro también consume más electricidad para calentar el agua y mantener el café caliente.

El café instantáneo soluble resultó ser la opción más amigable con el medio ambiente. Esto se debe a la menor cantidad de café que se necesita, al menor consumo eléctrico de la tetera en comparación con una cafetera y a la ausencia de residuos orgánicos.

Los resultados cambian a la luz del hecho de que la mayoría de los consumidores usan alrededor de un 20 por ciento más de café del que necesitan por taza y calientan el doble de agua de la necesaria, según los investigadores. Con esto en mente, las cápsulas de café ganan como la opción más ecológica porque aseguran que se utilicen las cantidades óptimas de café y agua.

“No creo que las cápsulas sean una solución milagrosa. Pero es un buen ejemplo que ilustra nuestros sesgos cognitivos”, dice Luciano.

Las cápsulas de café ganan como la opción más ecológica porque aseguran que se utilicen las cantidades óptimas de café y agua.

Producir 11 gramos de café Arábica en Brasil emite alrededor de 59 gramos de CO2 equivalente, escriben los investigadores. La fabricación de cápsulas de café y el envío a vertedero de los residuos generados, en cambio, emite apenas 27 gramos de CO2 equivalente.

“La fase agrícola es la más contaminante. El consumidor necesita saber dónde está el problema para poder actuar. Necesitamos preguntarnos qué hay detrás de nuestros productos”, dice Luciano.

Añade que, aunque los consumidores de café tienen un papel que desempeñar en la reducción de su huella de carbono, son principalmente los gobiernos de los países productores de café y las empresas multinacionales los responsables del cambio.

Luciano dice que deberían enfocarse en hacer que la producción de café dependa menos de los sistemas de riego, fertilizantes y pesticidas, mientras se evita la deforestación.

¿Qué tan intensiva en carbono es la producción de café?

Independientemente del tipo de preparación del café, la producción de café es la fase que más gases de efecto invernadero emite. Contribuye entre el 40 y el 80 por ciento de las emisiones totales, según los investigadores.

Esto se debe a los sistemas intensivos de riego y fertilización necesarios para el cultivo de café comercial y al uso de pesticidas y fertilizantes que emiten óxido nitroso.

El café producido por los medios menos sostenibles genera tanto dióxido de carbono como el mismo peso de queso y tiene una huella de carbono de solo la mitad que la carne de res, según una investigación de 2021 del profesor Mark Maslin de la UCL y la estudiante de doctorado Carmen Nab.

Agregar leche de vaca aumenta aún más esta huella.

El cambio climático podría reducir la superficie terrestre global adecuada para la producción de café en un 50 % para 2050, según un estudio realizado en la Universidad de Zúrich. En el mismo período de tiempo, la demanda se triplicará, predice la organización sin fines de lucro Conservación Internacional.

¿Cómo puedes reducir la huella de carbono de tu café?

Si bien la responsabilidad de abordar la etapa del ciclo de vida del café con mayores emisiones recae en los productores y proveedores, también hay formas de reducir su impacto ambiental.

“A nivel del consumidor, evitar desperdiciar café y agua es la forma más efectiva de reducir la huella de carbono del consumo de café”, dice Luciano.

Para reducir la huella de carbono de tu taza, mide la cantidad recomendada de café y agua para reducir el desperdicio.

Si bien una máquina de café en cápsulas hace este paso por ti, ten cuidado de no consumir en exceso. La facilidad de hacer café de esta manera puede llevar a las personas a duplicar su consumo de café, advierten los investigadores, revirtiendo cualquier beneficio ambiental.

Si usa una máquina de cápsulas, asegúrese de reciclar sus vainas, o mejor aún, opte por alternativas reutilizables o compostables.

En el caso de las cafeteras de filtro, evite dejar la placa calefactora encendida. Y cuando laves, trata de usar agua fría en lugar de caliente.

Reducir el consumo es una de las mejores formas de reducir la huella del café.

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