El slow beauty es un movimiento que nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones y de belleza, el objetivo es ser más responsables, comprar mejor y de forma más inteligente. Este concepto se basa en la idea de ralentizar nuestro ritmo de vida y encontrar la magia en los pequeños momentos.
Dejamos atrás la necesidad de buscar soluciones rápidas y efímeras para dar paso a los procesos naturales y prácticas eco-friendly que respeten tanto nuestro bienestar como el medio ambiente. De esta forma vivimos en armonía con la naturaleza, conectamos la calma y el equilibrio con nuestra esencia y lo que nos rodea.
5 PASOS PARA UN SLOW BEAUTY
Vivimos en un mundo en que somos cada vez más conscientes del impacto medio ambiental que tienen nuestros hábitos de compra y consumo. Optamos por caminar un poco más antes que coger el coche, tenemos la basura perfectamente clasificada para reciclar en casa, y optamos por ropa de mejor calidad para reducir el creciente monstruo del fast fashion.
1. Simplifica tu rutina de belleza: el minimalismo como estilo de vida
Si eres una entusiasta del cuidado de la piel, seguro que ya sabes que no necesitas una gran cantidad de productos para tener una rutina realmente efectiva. Aquí tiene cabida el “menos es más”. En su lugar, minimiza tu ritual de cuidados solo con cosméticos de calidad premium, que sean de origen natural y que puedan brindarte lo mejor de forma consciente.
2. Apuesta por productos recargables: ahorro y sostenibilidad en un solo paso
Una de las formas más fáciles de comenzar a estar en sintonía con el slow beauty es comprando productos recargables que reduzcan nuestro impacto ambiental.No solo estarás ahorrando dinero a largo plazo, sino que estarás contribuyendo a la reducción de deshechos.
3. Formulaciones sostenibles: apuesta por belleza efectiva y responsable
En nuestra misión de especializarnos en belleza consciente, una de nuestras metas es encontrar firmas y cosméticos con fórmulas que sean coherentes con el estilo de vida slow beauty. Al apostar por cosméticos con estos valores, no solo nos cuidamos a nosotros, sino que estamos alineados con un consumo responsable con el planeta.
4. Abastecimiento responsable: sostenibilidad desde raíz
Este punto es clave para alcanzar un consumo solidario con nosotros y el medio ambiente. Opta por empresas que estén comprometidas con el abastecimiento responsable a través del comercio justo, productos obtenidos de orígenes trazables y que sean respetuosos con la biodiversidad.
5. Reciclaje y reutilización: ¿y si le das una segunda vida a tus envases?
¿Sabes esos botes tan bonitos que te da tanta pena tirar una vez los has eliminado? ¿No has pensado en darles una segunda vida? Hay algunos con diseños ideales que incluso puedes adaptar como decoración en tu tocador, o usarlos para otras cosas, como florero o para poner accesorios. Y, en el caso de que vayas a tirarlo, recuerda separar los envases adecuadamente para reciclarlos.
