
El secretario de Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath Bolaños, anunció que el próximo 2 de junio empiezan las mesas de diálogo que coordinará la dependencia para que en enero de 2023 México tenga 40 horas de trabajo a la semana.
“Reduciremos de manera gradual la semana laboral, hasta llegar al año 2030 a un total de 40 horas semanales. Atendemos así a una demanda histórica del pueblo de México, que fue asumida desde el inicio por la presidenta Claudia Sheinbaum con el compromiso, el número 60, para así avanzar en el segundo piso de la transformación”, dijo ante dirigentes sindicales en la comida conmemorativa del Día del Trabajo.
Asimismo, expuso que como ha sucedido con toda la política laboral de la cuarta transformación, este histórico cambio se dará mediante un proceso de diálogo social, en el cual se tomarán en cuenta a todas las personas involucradas.
“Escucharemos a las trabajadoras y trabajadores, así como a las patronas y a los patrones, de esa manera se llegará a una serie de acuerdos que permitirán establecer un nuevo panorama laboral. Estoy seguro del bienestar para todas y para todos”.
Por ello, dijo, “por instrucciones de la Presidenta convocamos a diversos sectores de los trabajadores, empresarios, académicos y demás interesados para que a partir del 2 de junio al mes de julio, el 7 de julio de este año dialoguemos en una serie de foros que la Secretaría de Trabajo organizará en diversas ciudades del país”.
Jornada laboral de 40 horas: ¿Cuándo comenzará a implementarse?
La reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México, una propuesta que ha generado expectativa entre trabajadores y empresarios, avanza con un enfoque gradual. Respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum como parte de sus 100 compromisos de gobierno, esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de los empleados sin comprometer la productividad.
La implementación de la jornada laboral de 40 horas no será inmediata. Según anunció el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, el proceso arrancó con mesas de trabajo el 1 de mayo de 2025, pero la reducción se aplicará de manera paulatina hasta alcanzar las 40 horas en enero de 2030.
Estas mesas, coordinadas por la Secretaría del Trabajo, incluyen a empresarios, sindicatos y trabajadores para garantizar un consenso. La presidenta Sheinbaum confirmó que las discusiones comenzaron en 2025, con un enfoque sectorial para adaptar la reforma a las necesidades de cada industria.
¿Todos deberán implementar la jornada laboral de 40 horas?
No todos los trabajadores se beneficiarán de inmediato ni de la misma forma. La reforma propone que, por cada cinco días laborados, los empleados tengan dos días de descanso, pero incluye excepciones. Por ejemplo, quienes ya laboran 40 horas o menos, como algunos empleados nocturnos con jornadas de siete horas diarias, no verán cambios.
Además, la implementación varía según el tamaño de las empresas: grandes empresas tendrán seis meses para adaptarse, medianas 1.5 años, pequeñas dos años y microempresas 3.5 años. Sectores como pequeñas empresas o industrias específicas podrían negociar esquemas flexibles, lo que podría retrasar los beneficios para algunos trabajadores.
¿Les pagarán menos?
La reforma busca reducir horas sin afectar los salarios. La Ley Federal del Trabajo establece que los trabajadores no deben ver disminuido su sueldo por la reducción de la jornada, garantizando que mantengan su ingreso actual.
Sin embargo, expertos advierten que una mala implementación podría llevar a empresas a sobrecargar a los empleados o aumentar costos, lo que podría traducirse en ajustes indirectos, como menos contrataciones o incremento en precios de productos.
La gradualidad propuesta busca mitigar estos riesgos, incentivando a las empresas a invertir en tecnología o contratar más personal para mantener la productividad.