
El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, implementará a partir del 29 de marzo la prohibición de alimentos chatarra en las escuelas de nivel básico. Como parte de esta medida, se capacitará a los expendedores de alimentos con el objetivo de garantizar opciones más saludables para los estudiantes.
Durante la conferencia matutina, Angélica Noemí Juárez Pérez, subsecretaria de Educación Básica, explicó que las capacitaciones serán impartidas por la Secretaría de Salud en coordinación con autoridades estatales y brigadas sanitarias. Estas sesiones informativas se llevarán a cabo entre el 31 de marzo y el 4 de abril, y abordarán tanto los productos permitidos como aquellos que quedarán prohibidos en los planteles educativos.
Capacitaciones y recursos para una mejor alimentación
Para facilitar la transición hacia una oferta de alimentos más saludable, se pondrán a disposición de los expendedores dos manuales en el portal Vive saludable, vive feliz. El primero de ellos ha sido desarrollado en colaboración con la Secretaría de Salud y UNICEF, y proporciona lineamientos claros sobre la preparación de productos adecuados para la venta. Además, los comerciantes contarán con recetarios y guías prácticas que promuevan opciones nutritivas en los entornos escolares.
«Más que una restricción, buscamos ofrecer alternativas viables que se adapten a la diversidad de modelos de alimentación en las escuelas», explicó Juárez Pérez. En este sentido, la estrategia también contempla la capacitación de otros actores involucrados, como los responsables de las cooperativas escolares, los esquemas de alimentación del DIF y las familias que organizan la venta de alimentos en algunos planteles.
Monitoreo y supervisión para garantizar el cumplimiento
Para asegurar el cumplimiento de la nueva normativa, se implementarán brigadas de salud y enlaces en cada entidad federativa. Supervisores escolares tendrán un papel clave en el seguimiento de esta medida, recopilando información sobre los puntos de venta dentro y fuera de los planteles, así como sobre la presencia de máquinas expendedoras en las escuelas.
Asimismo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) intervendrá directamente en la supervisión de la calidad e higiene de los alimentos ofrecidos. «Si se detectan irregularidades en la sanidad de los productos, habrá una atención inmediata por parte de Cofepris», afirmó la subsecretaria.
Con estas acciones, el gobierno de Sheinbaum busca no solo regular la oferta de alimentos en las escuelas, sino también fomentar una cultura de alimentación saludable entre niños, familias y expendedores.