El dinero sigue siendo un tabú con los niños, pero los expertos e investigaciones sugieren que es una conversación que es vital tener con ellos.
“Tener una buena relación con el dinero no es solo una cuestión de números; se trata de entender que el tema no es algo que debas evitar, sentirte incómodo o temer”, dice el experto en finanzas personales Farnoosh Torabi. “Y los niños aprenden eso de ti”
“Los niños son muy curiosos; notan cosas de los adultos que los rodean; tienes que pensar, ¿de quién quieres que aprendan las lecciones?” dice Lynne Somerman, entrenadora de dinero y fundadora de The Wiser Miser.
Los niños son observadores e inteligentes, ahí la importancia de hablar con ellos de temas como el dinero. Estos son algunos consejos que puedes aplicar al momento de hablar con los niños sobre el dinero.
Al hablar sé neutral.
¡Nunca es demasiado temprano para comenzar la conversación! Y eso se debe a que puedes ser tan directo como decirle a tu hijo “Mamá está sacando dinero en efectivo para pagar la comida”.
De acuerdo con Somerman, puedes comenzar a normalizar el dinero simplemente diciéndolo en voz alta cuando lo manejas en la vida cotidiana. Otra forma de introducir ,la conversación sobre el dinero es cuando sales de trabajar. “Cuando voy a la oficina, le explico a mi hija que mi trabajo es como proporcionó dinero para la familia”, dice Somerman.
“Los adultos son los que hacen parecer este concepto abstracto”, dice ella. “Solo habla de ello como si fuera una parte normal de la vida”.
La práctica hace la perfección.
Comienza a hacer esfuerzos activos para invitar a los niños a hacer un presupuesto, ahorrar, donar y administrar el dinero en general. Torabi señala que no hay una edad exacta para que esto ocurra, pero cuando comienzan a hacer preguntas sobre el dinero, es una buena señal de que están listos.
Una forma fácil, dice Torabi, es permitirles ayudar con una lista de la compra. “Pueden comenzar a diferenciar entre un “deseo” y una “necesidad”, dice ella. Entonces, cuando piden algo que no está en la lista, puedes convertir eso en una lección sobre cómo mantener un presupuesto y aprender a decir “no” a las cosas que parecen emocionantes y llamativas en el momento.
“Proporciona un ejemplo del mundo real de que el dinero es un recurso y sólo puede asignarse a cosas dentro de nuestras posibilidades”, dice ella.
Otro ejemplo puede ser el recoger monedas en familia. Mantenlas en un frasco transparente y en un espacio compartido. “Visualmente pueden ver y entender que el dinero, grande o pequeño, debe ahorrarse, conservarse y guardarse”. Cuando el frasco esté lleno, llévalos a un banco para contar e intercambiar las monedas para que puedan ver que ahorrar dinero con el tiempo, literalmente, se amortiza.
Enséñales el pensamiento crítico.
No necesitas ser un experta en dinero, especialmente en las cosas complicadas como los impuestos y las puntuaciones de crédito. “Es imposible para nosotros saberlo todo, y no es necesario”, dice Somerman. Y lo que es más, está bien mostrarle a tus hijos que no siempre eres un profesional. Al reconocer que ocasionalmente incluso los adultos necesitan ayuda con la finanzas, les mostrará que saber todo no es la repuesta: tener habilidades de pensamiento crítico y saber cuándo pedir ayuda.
La conclusión es que solo creas un espacio seguro y abierto para que hagan preguntas. “Debería haber una sensación de que tus hijos puedan hablar sobre eso contigo”, dice Torabi. “Si no preguntan, entonces harán suposiciones, lo que podría no ser correcto”.