La rinoplastia líquida o rinomodelación modifica la forma de la nariz sin necesidad de cirugía. Te explicamos lo que hay que tener en cuenta si quieres probar esta técnica para modificar la forma de tu nariz.
La rinoplastia es la operación de cirugía estética facial más demandada entre los españoles. Y aunque cada vez hay más avances y, ahora, existen técnicas quirúrgicas menos agresivas y con resultados igualmente buenos, debes saber que puedes modificar el aspecto de tu nariz sin necesidad de entrar en quirófano.
La rinoplastia líquida, conocida también como rinomodelación, es especialmente útil para las personas que son reacias a entrar en quirófano para una intervención de este tipo (por miedo a la anestesia, por el coste que supone, por los días de baja…).
Puesto que cada vez se habla más de la rinoplastia líquida como alternativa a la rinoplastia convencional, queremos informarte de cómo se hace y cuándo es más efectiva.
EN QUÉ CONSISTE LA RINOPLASTIA LÍQUIDA
La rinoplastia líquida, o no quirúrgica, es un método de remodelado nasal que consiste en infiltrar ácido hialurónico en puntos estratégicos de la nariz. Se utiliza ácido hialurónico de alta densidad, que logra correcciones que no se mueven ni se deforman.
Con ello, se corrigen las irregularidades de la nariz, como la desviación del tabique o un caballete demasiado prominente. Además, se usa para “levantar” la punta, retocar la zona situada entre las dos fosas nasales (columela) y perfeccionar el resultado de una cirugía nasal previa.
También se puede inyectar toxina botulínica: en la base de la nariz eleva la punta, mientras que en los músculos de las aletas reduce el ancho de la nariz.
En ocasiones la rinoplastia líquida se usa, también, para ver cómo quedaría un retoque de nariz antes de decidir una operación.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Esta técnica está ganando popularidad porque no necesita pre ni posoperatorio. Los resultados duran entre 6 y 12 meses, y pueden hacerse retoques posteriores.
Se realiza en unos pocos minutos y sin dolor. El tiempo de recuperación es corto y tiene un coste relativamente bajo. Además, es posible disolver el relleno si el resultado final no es el deseado.
Pero, ¿todo el mundo puede beneficiarse de ella? En algunas ocasiones no es recomendable someterse a una rinoplastia líquida. No sirve, por ejemplo, para quienes quieren corregir una nariz grande (necesitan una reducción), para casos complejos (lesiones, accidentes), ni tampoco soluciona problemas de respiración.
QUÉ PRECAUCIONES HAY QUE TOMAR
Después de los pinchazos no se recomienda usar gafas o realizar presión sobre la nariz. También se recomienda una crema solar de alta protección en la zona de los pinchazos.
Hay que tener en cuenta además que, en las horas posteriores, puede aparecer inflamación en la zona.
Los efectos secundarios no son frecuentes, pero, si el profesional tiene poca experiencia, puede acabar dañando pequeñas venas y arterias de la nariz y ocasionar infecciones. Es fundamental inyectar el líquido en el lugar adecuado y en la cantidad justa. De ahí la importancia de elegir siempre a un médico con experiencia, aunque se trate de una clínica médico-estética.
CUÁNTO CUESTA UNA RINOPLASTIA LÍQUIDA
La cifra es muy variable: depende del centro, la dosis de ácido hialurónico que se use… Aunque, de media, una rinoplastia líquida suele costar aproximadamente unos $30, 000 a $85, 000 pesos.
Una única sesión suele bastar para que el remodelado tenga efecto, aunque a veces son necesarios algunos pequeños retoques semanas después.
