En plena cumbre del G7 en Canadá, el esperado encuentro entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Donald Trump fue pospuesto debido a la retirada anticipada de Trump motivada por la crisis en Medio Oriente. A pesar del retraso, México mantiene firme su agenda diplomática, con reuniones claves y una sólida estrategia bilateral.
Una pausa impulsada por causas mayores
Donald Trump abandonó la cumbre del G7 en Kananaskis el lunes por la noche, citando la escalada del conflicto entre Irán e Israel. La cancelación de su agenda afectó también los encuentros previstos con líderes de Japón, Australia, Ucrania… y México. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aclaró que el diferimiento es una consecuencia de un “imponderable” global, y no un desaire hacia nuestro país
Agenda oficial intacta
A pesar de que el cara a cara con Trump quedó pendiente, la presidenta Sheinbaum sigue con la agenda prevista. Inicia su jornada con la foto oficial del G7, seguirá con reuniones bilaterales y trilaterales —incluyendo una con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, y otra con el líder de India, Narendra Modi— y terminará con encuentros con la UE y Alemania.
Motivos y alcance del encuentro
El encuentro buscaba abordar asuntos sensiblemente sensibles para México:
- Migración y remesas: Sheinbaum planeaba expresar su rechazo a las redadas en EE.UU. y al impuesto propuesto sobre remesas, defendiendo el trabajo de la comunidad mexicana
- Seguridad fronteriza y narco: con la militarización de las patrullas en California, la presidenta insistiría en cooperación basada en respeto y dignidad .
- Comercio y TMEC: México planeaba aprovechar el formato multilateral para fortalecer la recuperación comercial y aliviar presiones arancelarias
Pausa, no ruptura
Rosa Icela subrayó que la comunicación bilateral permanece activa:
“La reunión… puede tener lugar en otro momento… hay buena comunicación… están abiertas las posibilidades del diálogo diario” .
Esto indica un enfoque pragmático: no se trata de un tropiezo diplomático, sino de una reprogramación por motivos mayores, sin comprometer acuerdos pendientes.
Contexto y estrategia diplomática
- La cumbre se ve afectada por la contingencia internacional, y la ausencia de Trump en varias reuniones lo confirma
- Sheinbaum se mantiene firme en una postura de defensa migratoria inteligente y balance migración-comercio
- México muestra capacidad de operar de forma independiente al calor del entorno diplomático, ampliando su rol incluso ante decisiones de última hora de Washington .
- El plan trilateral TMEC se convierte en ancla estratégica, con Canadá en la mesa, reforzando a México entre pares comerciales
Conclusiones
- No hay tensiones diplomáticas: la reprogramación es una consecuencia de la decisión de Trump y no apunta a ruptura ni disminución de relación.
- Diálogo persistente: México mantiene vías de comunicación activas y abiertas.
- Estrategia clara de Sheinbaum: la presidenta reafirma su rol como defensora de migrantes y negociadora pragmática con Washington.
El postergado encuentro Sheinbaum‑Trump no frustra la agenda de México. Es, más bien, una muestra de flexibilidad diplomática en circunstancias extremas. La estrategia de México sigue intacta: defensa de sus migrantes, fortalecimiento económico mediante el TMEC y operación eficiente en la Cumbre del G7, incluso sin el esperado cara a cara. La reunión, aseguran, tendrá lugar más adelante.
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