Cuando piensas en la comida mediterránea, puedes pensar en la pizza y la pasta de Italia o en las chuletas de cordero de Grecia. Sin embargo, estos platos no encajan en los planes dietéticos saludables que se anuncian como «mediterráneos». Es cierto que puedes comer carne, pero es una dieta que va más allá de eso.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
Una verdadera dieta mediterránea consiste principalmente de frutas y verduras, mariscos, aceite de oliva, granos abundantes; Al igual que otros alimentos que ayudan a combatir las enfermedades cardíacas, ciertos cánceres, la diabetes y el deterioro cognitivo. Es una dieta que vale la pena seguir; Hacer el cambio de pepperoni y pasta a pescado y aguacates puede requerir un poco de esfuerzo. Sin embargo, pronto podrías estar en el camino hacia una vida más saludable y más larga.
En los últimos 50 años, lo que consideramos como la comida mediterránea ha cambiado. Muchos de nosotros nos imaginamos grandes festines con múltiples platos de pizza, lasaña, costillas de cordero, panes largos de pan blanco y botellas de vino. Pero la verdadera dieta mediterránea se basa en las frutas, verduras, frijoles, nueces, mariscos, aceite de oliva y lácteos tradicionales de la región, con tal vez un vaso o dos de vino tinto.
Grecia como fundadora
Así es como los habitantes de Creta, Grecia y el sur de Italia comieron alrededor de 1960. Cuando sus tasas de enfermedades crónicas estaban entre las más bajas del mundo y su esperanza de vida entre las más altas, a pesar de tener solo servicios médicos limitados.
La verdadera dieta mediterránea es sobre algo más que comer alimentos frescos y saludables. La actividad física diaria y compartir comidas con otros son elementos vitales de la Pirámide de la Dieta Mediterránea. Juntos. Por supuesto, hacer cambios en una dieta rara vez es fácil, especialmente si estás tratando de alejarte de la conveniencia de los alimentos procesados. Pero la dieta mediterránea puede ser una forma de comer barata y satisfactoria, y muy saludable.
Beneficios para la salud de una dieta mediterránea
Una dieta mediterránea tradicional que consiste en grandes cantidades de frutas y verduras frescas, nueces, pescado y aceite de oliva, junto con la actividad física, puede reducir los riesgo de problemas graves de salud mental y física.
Prevención de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares
Seguir una dieta mediterránea limita la ingesta de panes refinados, alimentos procesados y carnes rojas. También, alienta el consumo de vino tinto en lugar de licor fuerte, todos los factores que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
Manteniéndote ágil
Si eres un adulto mayor, los nutrientes obtenidos con una dieta mediterránea pueden reducir el riesgo de desarrollar debilidad muscular y otros signos de fragilidad en aproximadamente un 70 por ciento.
Reduciendo el riesgo de Alzheimer
Las investigaciones sugieren que la dieta mediterránea puede mejorar el colesterol, los niveles de azúcar en la sangre y la salud general de los vasos sanguíneos, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer o demencia.
Reducir a la mitad el riesgo de enfermedad de Parkinson
Los altos niveles de antioxidantes en la dieta mediterránea pueden evitar que las células sufran un proceso dañino llamado estrés oxidativo.
Esto reduce el riesgo de enfermedad de Parkinson a la mitad.
Aumentar la longevidad
Al reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas o cáncer con la dieta mediterránea, está reduciendo el riesgo de muerte a cualquier edad en un 20%.
Protección contra la diabetes tipo 2
Una dieta mediterránea es rica en fibra que se digiere lentamente. También, previene grandes cambios en el azúcar en la sangre y puede ayudar a mantener un peso saludable.
