Incluyendo ciertos alimentos en la dieta puedes fortalecer el pelo y frenar su caída, además de mejorar su aspecto. Cuídalos desde el interior con los alimentos que le dan vitalidad y belleza a tu cabello.
Además de las agresiones externas y los factores genéticos y hormonales, el estrés y la falta de nutrientes esenciales (como consecuencia de una alimentación desequilibrada) pueden perjudicar la salud del pelo dando lugar al deterioro de su grosor, brillo y fortaleza, así como a un menor ritmo de su crecimiento o, incluso, a su caída.
- Por eso, una dieta sana, equilibrada y completa puede ser una gran aliada para evitar la caída de pelo y que crezca sano y bonito.
Todos perdemos entre 60 y 100 cabellos al día en un proceso de regeneración constante. Pero para que se renueve con normalidad, esté sano, fuerte y se vea bonito tienes que incluir alimentos que contengan los nutrientes que más necesita.
¿Y cuáles son los más importantes? Las proteínas; las vitaminas A, C y las del grupo B; los minerales zinc, selenio, hierro y azufre; y los ácidos grasos omega-3.
Con estos alimentos te los aseguras.
9 alimentos que frenan la caída del pelo
Zanahorias
Son ricas en betacaroteno, o provitamina A, un nutriente que estimula la producción de sebo en el cuero cabelludo y evita que se sequen las glándulas sebáceas. Estas son las responsables de lubricar el folículo piloso, con lo que ayudan a prevenir la pérdida de cabello.
- Te interesan los vegetales de color amarillo anaranjado como la calabaza, los nísperos, el albaricoque o el melocotón, y algunas verduras de color verde: acelgas, col…
Naranjas
Las naranjas aportan vitamina C, un micronutriente que resulta imprescindible para la producción de colágeno, proteína que, junto con la queratina, también forma parte del cabello. Su deficiencia frena el crecimiento y hace que se debilite.
- Todas las frutas y verduras son fuente de vitamina C: kiwi, cítricos, fresas, tomate, pimientos…
Frutos secos
Los frutos secos contienen numerosos minerales como hierro, zinc, magnesio… pero aquí nos interesan mucho por su selenio, que especialmente contienen las nueces de Brasil.
El selenio tiene una marcada capacidad antioxidante, estimula el sistema inmunitario y participa en el proceso de queratinización del cabello. Tener los niveles adecuados de este mineral ayuda a mantener la integridad del folículo piloso y un cabello sano, incluso lo protege de la radiación ultravioleta.
- Otras fuentes de selenio son cereales integrales, setas, marisco y pescado.
Crucíferas
Las coles, el brócoli, la coliflor, las berzas… son ricos en numerosos nutrientes, entre ellos uno que interesa mucho a cabello y uñas, el azufre.
- Las cebollas, ajos y puerros también son ricas en él.
Este mineral es necesario tanto para estimular la formación de queratina como la de colágeno, por lo que fortalece el cabello y favorece su elasticidad ayudando a mantener su integridad y a prevenir su deterioro y debilitamiento. De hecho, el azufre se encuentra en mayor concentración en el cabello, la piel y las uñas.
- Los principales síntomas de su carencia, aunque es muy rara, son cabello y uñas débiles y quebradizos, y también problemas en las articulaciones.
Marisco
El marisco es una fuente excelente de zinc. Este mineral esencial, fundamental para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, participa en la regeneración de los tejidos y en la síntesis de queratina.
Cuando existe una deficiencia, el crecimiento del pelo se enlentece y debilita, y su aspecto empeora visiblemente.
- Otras fuentes de zinc son los frutos secos, lácteos y legumbres. El germen de trigo también es una buena fuente de este nutriente esencial.
Huevos
Son especialmente interesantes porque contienen biotina, también conocida como vitamina B8, B7 o vitamina H.
Es un micronutriente que también produce la microbiota intestinal. Participa en el crecimiento celular y la correcta asimilación de nutrientes; y es fundamental para producir queratina, la proteína que es el principal componente de la parte exterior del cabello.
- Otras fuentes de biotina son: carnes, lácteos, setas, pescado, legumbres, cereales integrales y algunas verduras de la familia de las coles.
Carnes magras
Lomo, pavo, pollo, solomillo o conejo proporcionan proteínas completas, es decir, con todos los aminoácidos esenciales para producir queratina, que como ya has visto es la proteína principal que forma el cabello.
Por eso, si se sigue una dieta pobre en proteínas el pelo se debilita, crece más lentamente y se empobrece porque no se puede regenerar al ritmo habitual.
- También proporcionan hierro de buena asimilación, cuyo déficit está asociado al deterioro y debilitamiento del cabello, que se vuelve fino y lacio, e incluso puede llegar a caer.
Pescado azul
Este tipo de pescado (salmón, caballa, sardinas…) es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3.
Este tipo de grasa, que también contienen nueces y semillas, forma parte de las membranas celulares y es fundamental en el crecimiento, regeneración e integridad de piel, cabello y uñas. Por eso, previene la sequedad, la fragilidad y la caída del cabello, contribuyendo a tener un cabello brillante, sedoso y sano.
También es fuente de vitamina D, que, según algunos estudios, favorece el crecimiento del folículo piloso. Si sus niveles son bajos, el ritmo de crecimiento del pelo se verá afectado negativamente.
- Huevos, setas, mantequilla y lácteos enteros también contienen vitamina D.
Legumbres
Además de proteínas, fibra y minerales, las legumbres aportan vitaminas B3 (niacina) y B6 (piridoxina), que estimulan el crecimiento del cabello, refuerzan la fibra capilar y la hacen más resistente a las agresiones diarias porque ambas son imprescindibles para que se forme queratina con normalidad.
En general, la deficiencia de vitaminas del grupo B puede hacer que nuestra cabeza se vea más despoblada.
- La levadura de cerveza es otra buena fuente de estas vitaminas reforzantes, así como los cereales integrales, los lácteos o los frutos secos.
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