A través del tiempo seguramente hemos escuchado los problemas que algunas personas tienen por la lactosa, o que son intolerantes a ella. La intolerancia a la lactosa es un problema bastante común pues se estima que cerca del 80% de la población mundial puede ser intolerante; esto según datos aportados por el servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
¿Cómo funciona este problema?
La lactosa es un azúcar que contienen la leche y los productos lácteos, esta al ser consumida se desintegra gracias a la lactasa, una enzima que se encuentra en el intestino delgado y los nutrientes restantes son convertidos en energía. Cuando existe un problema la lactasa no es suficiente para desintegrar el total de la lactosa; teniendo como resultado que esta se asiente en el intestino y sea descompuesta por bacterias. Los síntomas que provoca esto son: gases, hinchazón, calambres estomacales y diarrea.
La solución
Lácteos sin lactosa, estos son productos a los que se le agrega la enzima necesaria para descomponer la lactosa, teniendo como resultado un producto más dulce.
Esto es una solución muy buena, pues antes de que estos existieran en diferentes productos, las personas con cierto nivel a la intolerancia, tenían una dita bastante estricta, al nivel de casi prohibir cualquier alimento que tuviera lactosa; lo que provocaba que se pudiera tener ciertas deficiencias de calcio en algunas personas.
La variedad de productos que existen ahora permiten tener una convivencia con ciertos productos que antes las personas no podían consumir como:
- Leche
- Helados
- Queso
- Suplementos
- Rompope
- yogur
- Crema
De estas opciones que ahora son una realidad tenemos sus variedades desde repostería, hasta comidas compuestas; en donde algún producto con lactosa era un ingrediente principal el cual podía ser muy rico pero perjudicial para la salud de algunas personas.
Lo más probable es que si después de consumir algún producto lácteo consideras tener alguno de los síntomas antes mencionados; lo más seguro es que tengas intolerancia por estos. Como siempre recomendamos acudir al médico para una valoración profesional.
Como consejo ya existen diversas marcas que tienen líneas de productos dedicadas especialmente para las personas intolerantes a la lactosa; estas las puedes encontrar en el supermercado, con variantes en sus precios, pero no muy alejadas al de los productos normales.
