El popular bar La Purísima, también conocido como “La Puri”, cerró sus puertas de forma indefinida, luego de la agresión armada que sufrió una joven identificada como Karla, el pasado sábado 29 de Junio.
En solidaridad al bar, Soberbia también dejará de abrir sus puertas como parte de la protesta para exigir que haya seguridad en la zona.
“La Purísima y Soberbia cierran voluntaria, simbólica e indefinidamente sus puertas en protesta a los hechos ocurridos el pasado sábado 29 de junio de 2024 en los alrededores del establecimiento”, detalló el popular establecimiento a través de sus redes sociales oficiales.
Además, se destacó que con esta acción se busca “un acercamiento con las autoridades para solicitar cobertura policíaca capacitada. El derecho a la sana diversión que caracteriza nuestro lugar no debería ser vulnerado”.
LA PURI LA REYNA DE LA VIDA NOCTURNA LGBTIQ+
En el año 2010 La Purísima abrió sus puertas, sus creadores, los esposos Juan Carlos Bautista y Víctor Jaramillo, tenían en mente crear un espacio que desahogara un poco la afluencia de otro proyecto suyo. El Marrakech Salón. El Marrakech, o simplemente “El Marra”, era la cantina Kitsch por excelencia en la ciudad y entrar a ella era arriesgarse a perder el aire entre la marea de cuerpos humanos que ahí se daban cita.
La Purísima, y seguía siendo considerada la hermana menor de “El Marra”. Pero los milagros existen para quien tiene fe, y poco a poco La Purísima fue atrayendo sus propios clientes: gente que encontraba en su barra, en sus tarimas y en su tubo para hacer “pole dance” un espacio donde lo prohibido no existía. Víctor y Juan Carlos traspasaron el negocio al no tener tiempo para otro proyecto tan exitoso y entonces el boom ocurrió: los feligreses de La Purísima le otorgaron su preferencia al que aún hoy, más de una década y una pandemia después, sigue siendo una de las discotecas LGBTIQ+ más concurridas de la Ciudad de México.
Si algo distingue a La Puri de otros lugares es que aquí no se viene a posar una copa cara con el meñique levantado, sino que se por el contrario, se viene a perder todo rastro de decoro. En este templo que le rinde tributo al placer, se viene a darlo todo en la pista de baile al ritmo de una oferta musical que no busca complacer a los amantes de lo trendy o de gustos exquisitos, sino que sabe balancear éxitos pop con cumbias consideradas “de barrio”, para después disfrutar de alguna pieza indie.
También puedes leer: Los mejores antros de la CDMX para celebrar tu cumpleaños