El jamón serrano es, seguramente, el gran símbolo de la gastronomía española y aunque pueda parecer lo contrario, tiene una muy larga historia, en tiempos de los Celtas se consideraba al cerdo un animal indispensable para la alimentación, por su parte, antes de la llegada de los romanos, los iberos ya producían jamones y embutidos. En realidad este era el resultado del desarrollo de técnicas de conservación de los alimentos que, en muchos casos, consistían en desecar la carne en sal.
Posteriormente, los romanos, respetuosos de las culturas y tradiciones presentes en los territorios que incorporaban a su imperio, quedaron prendados de los manjares íberos, se imbuyeron del ajuar culinario de la península y enriquecieron su valija cultural con la simbología e historia porcina.
El jamón serrano es un producto rico en proteínas, minerales y vitaminas. Gracias a estas cualidades nutritivas, se ha convertido en uno de los elementos básicos de la dieta mediterránea. El arte de salar y curar jamones es una herencia gastronómica que ha sobrevivido a través de los siglos, y que hoy en día se mantiene vivo en sus procesos de elaboración.
Propiedades nutricionales del Jamón Serrano
El jamón serrano contiene un sinfín de nutrientes como: fósforo, hierro, magnesio, zinc, y calcio, además hay que tener presente que se trata de un alimento rico en vitamina B1, al igual que la vitamina B2, B3, B6 y trazas de vitamina D. En cuanto al elevado aporte de vitamina B1 del jamón serrano, hace posible que su consumo permita superar y prevenir situaciones de depresión o estrés. Estudios indican que ante este tipo de situaciones el cuerpo requiere de una mayor cantidad de vitamina B1.
Las propiedades nutricionales del jamón serrano son muy parecidas al aceite de oliva, esto debido a la naturaleza de los lípidos. La mitad de las grasas de este tipo de jamón son insaturadas, como pudimos ver en los datos expresados arriba, y el ácido graso principal es el ácido oleico. Por eso se recomienda su consumo regular en el caso de personas que necesiten mejorar el nivel de colesterol bueno HDL. De igual manera, la vitamina B2 que contiene genera efectos positivos en el colesterol plasmático.
Beneficios de las calorías
Hay que tener en cuenta que hay calorías del jamón serrano que son beneficiosas para nosotros. Al incluir el jamón serrano en la dieta diaria, beneficia enormemente a la prevención de la osteoporosis por ser un alimento con alto contenido de hierro. Es por eso que,muchos expertos en el área de nutrición recomiendan su consumo en las diferentes etapas de crecimiento, por el hecho de que el organismo absorbe o asimila el hierro hasta los 30 años de edad.
Es de sumo interés el aporte significativo que tiene el jamón serrano en cuanto a su alto contenido de zinc, esto lo hace un alimento importantísimo en el desarrollo intelectual y motriz de las personas. Por otra parte, una porción de 100 gr de jamón serrano cuenta con una cantidad alta en sodio, por lo que no es recomendable para las personas que sufran de hipertensión o se encuentren en una etapa de predisposición.
