
La industria automotriz mexicana registra una caída significativa en la producción y exportaciones, reflejo de la tensión arancelaria entre Estados Unidos y México, advierten analistas y empresas del sector.
Contexto y cifras clave
Entre enero y mayo de 2025, las exportaciones de vehículos mexicanos disminuyeron un 6.3 % frente al mismo periodo de 2024, totalizando 1.2 millones de unidades exportadas. La producción también sufrió, con una contracción del 0.5 %, quedando en 1.6 millones de autos fabricados. Estas cifras ponen en alerta a un sector que representa el 4 % del PIB nacional y cerca de una tercera parte de las exportaciones a EE. UU.
Aranceles estadounidenses y repercusiones
La imposición del 25 % de aranceles al acero y aluminio —y un 15 % adicional a los vehículos de origen mexicano bajo TMEC— ha presionado la cadena productiva. Marcas como Volkswagen, Mazda y Mercedes-Benz anunciaron recortes en envíos, mientras General Motors inició una reubicación de producción hacia EE. UU. Además, Michelin cerrará su planta en Querétaro por falta de competitividad.
Respuesta del sector y medidas precautorias
Ante esta crisis, el gobierno federal ha intensificado negociaciones con EE. UU. para lograr flexibilidad arancelaria, aunque el panorama para el resto de 2025 sigue siendo incierto. Las proyecciones oscilan entre una recesión ligera y un crecimiento moderado del PIB .
Impacto económico y social
El desplome de exportaciones y producción implicará pérdida de empleos y desaceleración económica en zonas con alta concentración automotriz. El riesgo también se extiende a proveedores de segundo y tercer nivel, waarvan la planta de neumáticos representa un ejemplo paradigmático.
Perspectivas de recuperación
La recuperación dependerá de:
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una posible reducción arancelaria;
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relocalización de inversiones;
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ajustes en la cadena de valor para aumentar contenido nacional;
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propuestas de apoyo laboral y financiamiento para las regiones afectadas.