
El lunes 26 de mayo, indígenas purépechas de la comunidad de Arantepacua, ubicada en el municipio de Nahuatzen, Michoacán, protagonizaron una protesta en Casa Michoacán, residencia oficial del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, para exigir la conclusión de diversas obras públicas comprometidas por el gobierno estatal y federal.
Exigen cumplimiento de obras
Desde las 9:00 de la mañana, los comuneros arribaron en tres autobuses a Casa Michoacán, ubicada en el Periférico Sur de Morelia. Al encontrar los accesos resguardados por vallas metálicas y agentes antimotines, los manifestantes retiraron las vallas y bloquearon uno de los sentidos del periférico. Posteriormente, un grupo robó un camión repartidor de la empresa Lala y lo utilizó para derribar el portón metálico de acceso principal a la residencia oficial.
Por la tarde, alrededor de las 19:00 horas, los manifestantes incendiaron dos camiones repartidores de las empresas Lala y Sabritas en el acceso a Casa Michoacán, lo que provocó temor entre los habitantes y automovilistas del sur de la ciudad.
Los comuneros de Arantepacua exigían una reunión con autoridades estatales y federales para acelerar la conclusión de la construcción de un Hospital IMSS-Bienestar, una Unidad Deportiva, un nodo de la Universidad Michoacana y una Escuela de Artes y Oficios.
Respuesta del gobierno estatal
Tras la irrupción, el gobierno estatal estableció una mesa de trabajo con los manifestantes. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla afirmó que las obras demandadas por los comuneros continúan ejecutándose de acuerdo con los tiempos programados, por lo que calificó como injustificada la protesta.
La protesta de los purépechas de Arantepacua refleja la tensión existente entre las comunidades indígenas y las autoridades gubernamentales en relación con el cumplimiento de compromisos en materia de infraestructura y servicios básicos.