Greenerwave fue seleccionada como parte de un ambicioso contrato liderado por Airbus Defence and Space y el operador satelital Eutelsat OneWeb, en colaboración con la Dirección General de Armamento (DGA). Esta iniciativa tiene como objetivo reforzar la conectividad de las Fuerzas Armadas francesas mediante soluciones satelitales innovadoras y soberanas.
Una tecnología disruptiva al servicio de la soberanía
La participación de Greenerwave en este contrato representa la culminación de años de desarrollo conjunto con la DGA y la Agencia de Innovación de Defensa (AID). La empresa aportará su tecnología de comunicación satelital en movimiento (Satcom On the Move), integrada en vehículos y utilizando la banda Ku de la constelación OneWeb de Eutelsat.
Las antenas pasivas y electrónicamente reconfigurables de Greenerwave destacan por su bajo consumo energético, escasa dependencia de semiconductores y alto rendimiento, incluso en entornos operacionales exigentes.
Contrato inicial y proyección futura
El contrato contempla una orden firme inicial de 2.8 millones de euros para el suministro del primer lote de antenas, con posibilidad de ampliarse con compras adicionales que podrían superar los 10 millones de euros. Esto permitirá una rápida implementación por parte de las fuerzas francesas y la validación operativa de esta tecnología nacional.
Además, Greenerwave ha asegurado un nuevo contrato de I+D con Thales, orientado a validar su tecnología en la banda Ka, ahora en la constelación militar SYRACUSE IV, fortaleciendo aún más su presencia en el sector defensa.
Apoyo estratégico e impulso a la innovación francesa
Según Geoffroy Lerosey, CEO y cofundador de Greenerwave, esta alianza “apoya la autonomía estratégica de las Fuerzas Armadas con tecnología francesa de última generación”. Por su parte, Didier Landi, director del programa SATCOM en la DGA, enfatizó que la conectividad con constelaciones como OneWeb y la futura IRIS² es esencial para la soberanía tecnológica de Francia, y que Greenerwave ofrece una alternativa sólida frente a los gigantes tecnológicos extranjeros.
Este contrato no solo refuerza las capacidades operativas de Francia, sino que también destaca el modelo exitoso de colaboración entre startups tecnológicas y grandes industrias de defensa.
